El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, trasladó esta semana en tiempo y lugar la celebración del Consejo de Gobierno, del martes al miércoles y del Palacio de Fuensalida en Toledo a la localidad guadalajareña de Sacedón, "capital" de los pueblos ribereños de la cabecera del Tajo.
Como ya adelantamos en EL DIGITAL CLM, Page estuvo oportuno dado que ese día el Consejo del Agua aprobaba el informe del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo 2022-2027, que abre una nueva etapa en el futuro del río y que reduce la cantidad trasvasable al Segura para poder así aumentar los caudales ecológicos en Aranjuez, Toledo y Talavera, en cumplimiento de la sentencia dictada en 2019 por el Tribunal Supremo en línea con la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, y la propia organización de Pueblos Ribereños, han celebrado la aprobación de la nueva normativa al entender que es un paso más en la reducción del volumen de agua a trasvasar y un punto de inflexión, quizá el más importante de la historia del Trasvase, para acabar definitivamente con esta infraestructura. Pese a lo que mantienen algunos colectivos de Castilla-La Mancha contrarios al trasvase, no satisfechos con el nuevo Plan de Cuenca del Tajo, lo cierto es que es una gran noticia para la región y no es extraño en absoluto que el Gobierno de Page lo celebre. Solo hay que contemplar la reacción de los políticos y medios de comunicación valencianos y murcianos para darse cuenta de que el viento juega ahora a favor de Castilla-La Mancha. Es la prueba contundente de que algo está cambiando de verdad.
Habrá que esperar a la resolución de los recursos que se van a presentar y también a la puesta en marcha de la totalidad de las medidas alternativas al Trasvase para satisfacer la fuerte demanda de agua de los regadíos del campo levantino, que sean de verdad eficaces y no hagan inviable el negocio agrario si se disparan los precios sobre el coste actual. Asimismo habrá que ver a corto y medio plazo la reacción de las administraciones, partidos políticos, regantes y la sociedad levantina en general y sus efectos después de que algunos portavoces hayan anunciado que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para que el Trasvase se siga aplicando como hasta ahora.
Mientras, un Page que no oculta su satisfacción, aprovechó el jueves la tribuna de los premios Gran Selección para insistir en que con el nuevo Plan Hidrológico del Tajo "estamos de enhorabuena", al tiempo que aseguraba que "hemos conseguido una parte de lo demandado y con ello contamos con la más importante materia prima".