La imprescindible condición que el PP-CLM debe cumplir si aspira de verdad a ganar a García-Page
Una de las circunstancias históricas del Partido Popular en Castilla-La Mancha ha sido cierta falta de disciplina interna y la ausencia de un engranaje total de unidad en torno al líder autonómico que ha tenido en cada momento. Los sucesivos equipos que han liderado la dirección regional del PP en las últimas décadas han tenido siempre que lidiar con esta situación y tratar de ponerle pegamento a una cohesión interna que nunca ha llegado del todo. Eso ha provocado en cada proceso electoral una mayor dificultad para afrontar los comicios con ciertas garantías de éxito, con el correspondiente menoscabo en los resultados finales, como demuestra la historia política de Castilla-La Mancha.
La unidad interna, o su ausencia, ha sido por tanto una de las claves sobre las que ha pivotado la vida de los populares castellano-manchegos. Frente a un PSOE siempre disciplinado y unido en torno a sus líderes, el PP ha adolecido de esa unión que tan beneficiosa resulta siempre, sobre todo cuando llegan los procesos electorales como el de las autonómicas y municipales de mayo de 2023. Esta falta de adhesión interna ha generado con frecuencia, a su vez, una discordancia que ha repercutido en las relaciones del PP castellano-manchego con la dirección nacional del partido en la madrileña calle Génova.
Las consecuencias están ahí. Junto a otras circunstancias fundamentales, la división interna es corresponsable del poco éxito del PP en los procesos electorales de Castilla-La Mancha. Los populares sólo han gobernado en la región en la época de María Dolores de Cospedal y todos los demás han sido presidentes socialistas casi siempre con mayoría absoluta: José Bono, José María Barreda y actualmente Emiliano García-Page. Suponemos que el PP ha aprendido esta lección, pero es importante que estos conceptos los tengan claros si de verdad aspiran a ganar a Page y gobernar en Castilla-La Mancha, sobre todo ahora que algunas encuestas lo dejan todo en el aire y el líder popular, Paco Núñez, tiene posibilidades.
Es difícil que García-Page y el PSOE puedan perder la Junta de Comunidades en las elecciones de mayo, pero si el PP no camina unido en esa dirección lo difícil se tornará imposible. Veremos en los próximos meses si está lección ya está superada.