Tiro errado de Esperanza contra Bono y Barreda, Maestre no cita a Cospedal y Vaquerizo en Talavera
Entre la política y el espectáculo, siempre gana el espectáculo. Esperanza Aguirre, profesional cazadora de talentos del tipo de Ignacio González y tal, quiso montar un fiestorro mediático a costa de Pepe Bono y José María Barreda y parece que el tiro le salió por el Cuadrifolio, o sea por la culata. Pobre: al final ha tenido que dimitir tras el encarcelamiento de su lugarteniente pero el Cuadrifolio se diluyó en los archivos de los tribunales hace ya más de un año sin que mediara mayor causa. Fuese y no hubo nada. Lo que Aguirre pretendía, según ha desvelado el diputado madrileño del PP Jesús Gómez, era montar una escandalera política en Castilla-La Mancha con un asunto que generó varias portadas en El Mundo y algunas más en la prensa regional, pero que nunca llegó judicialmente a inquietar a los dos ex presidentes socialistas de la Junta.
A Bono, ya se ve, siempre se le dieron bien las mañas para que se cerraran a su paso los futuribles judiciales y Esperanza Aguirre, como todo el mundo, falló en sus previsiones y no pudo llegar a nada. El todopoderoso expresidente castellano-manchego siempre fue un intocable. A la simpática Cristina Maestre, portavoz de Emiliano García-Page en el PSOE regional, el asunto cuadrifoliar de Espe le ha hecho mucha gracia y no ha tardado ni un minuto en salir al paso y darle caña a las gentes del PP a la vez que exige explicaciones por este invento que quiso perpetrarse y que ahora está saliendo a relucir. Maestre, buena chica, no ha metido de momento en el lío a María Dolores de Cospedal, su monstruo favorito, pero todo se andará: ya es raro que un dirigente socialista de Castilla-La Mancha no aproveche un caso como este para atizar sin tino a Cospedal, por si acaso pasaba por allí. Que va a ser que no.
El espectáculo de la política es lo que tiene: mucho entretenimiento. En Talavera, por ejemplo, ya podemos dormir tranquilos tras habernos enterado de que el Ayuntamiento ha fichado al alimón a la gran Alaska y a su maridito, Mario Vaquerizo, para las Ferias de San Isidro. Esto sí es un taquillazo y no el Cuadrifolio de Esperanza. No nos privamos de nada los talaveranos, en alguna tele seguro que salimos. La vida aprieta pero no ahoga.