El candidato alternativo contra Page, Magdalena Valerio dimisión y la última cena de Pepe Bono
Doctores tiene la Iglesia, pero a bote pronto no veo en el PSOE de Castilla-La Mancha a nadie con un liderazgo más sólido que el de Emiliano García-Page. Es muy listo, tiene talento y olfato y sabrá navegar en las aguas turbulentas del PSOE incluso si Pedro Sánchez gana el domingo las primarias y se convierte en el nuevo secretario general, sucediéndose a sí mismo. Page es un superviviente experimentado y veo poco rival enfrente con capacidad de movilización alternativa para disputarle el mando y hacerse con el partido en la región. Sin embargo, dentro y fuera del PSOE castellano-manchego parece haber fuerzas empeñadas en que, si gana Sánchez, haya un relevo en la dirección y Page pase a la segunda fila. O la tercera. No sé yo.
El caso es que este martes trae El Confidencial Digital una interesante y bien dirigida información en la que apunta varias cosas en torno al futuro de Page. La primera, para mí dudosa: que el liderazgo de Page se tambalea en Castilla-La Mancha. La segunda, bien cierta: que entre Pablo Iglesias y José García Molina, jefazo y subordinado territorial de Podemos respectivamente, le han abierto a Page una vía de agua importante y le han llevado a una situación de crisis casi límite. Y la tercera, puramente hipotética: que en el congreso regional de julio que tiene previsto celebrar el PSOE de Castilla-La Mancha puede haber una candidatura alternativa a la de Page liderada por el reconocido sanchista y secretario provincial de Albacete Manuel González Ramos. Dice además el citado periódico una cuarta cosa de interés: que Magdalena Valerio, ex consejera de José María Barreda y cabeza visible del sanchismo en Castilla-La Mancha, quiere que Page dimita y se vaya si gana el pedrisco, lo cual es un futurible excesivamente aventurado.
En fin, que las cosas en el PSOE bajan muy turbias y que Page está en el punto de mira de muchos socialistas, pero tal vez nadie esté contando con los deseos, las fuerzas y la voluntad del propio presidente de Castilla-La Mancha, que hará lo que tenga que hacer y dimitir no creo que esté entre sus planes. Además, ¿quién ha dicho que vaya a ganar Sánchez las primarias? Esa hipótesis, a resolver dentro de cinco días, tiene recorrido pero en el debate a tres de ayer no quedó claro este futuro inmediato: personalmente creo que Susana Díaz está más en el centro y ganará al final este combate, aunque sea a los puntos. Todo lo demás es el suicidio por la vía de urgencia. Y si gana el susanismo todo vuelve a ser tranquilo y apacible para Page, que tendrá además en su mano la posibilidad de quitarse de encima a todos los sanchistas que ahora le incomodan y barrer en el congreso de julio. La guerra es cruenta y no se va a saldar sin víctimas y eso González Ramos también debe saberlo.
Por cierto, el tontobús este que se ha montado Pablo Iglesias para engañar a quién se deje viene a Castilla-La Mancha con el nombre de Pepe Bono y toda la intención: en su recorrido por la región lo han rebautizado como el "Bonobús" y llega con la idea de salvarnos la vida a los castellano-manchegos, que no sé yo cómo hemos podido vivir todos estos siglos sin esta gente de Podemos. Puaj, qué baratijas. Se acordarán de que Bono invitó a cenar en su casa a Pablo Iglesias con José Luis Rodríguez Zapatero y no sé quien más. La primera cena y la última: ahora esta gente invita a Bono a subirse al autobús. Y tal.