El futuro es Cospedal, lío gordo con Soraya, Page con Sánchez y el talaverano del que todos hablan en Cataluña
En plena semana de gloria socialista en Castilla-La Mancha, con Emiliano García-Page a punto de ser aclamado el sábado como reelegido secretario general, la prensa nacional, por uno y otro lado, a quien tiene en abundancia es a María Dolores de Cospedal, ministra de Defensa, número dos del PP y presidenta de este partido en Castilla-La Mancha. Cosas que pasan desde que todo el mundo bailamos la sardana. El diario El Mundo cuenta ampliamente este jueves con todo lujo de detalles lo que ayer y días precedentes contaban otros periódicos y este mismo digital en su confidencial de esta mañana: que la revolución de las butifarras y el 155 han provocado dos bloques enfrentados en el Gobierno de Mariano Rajoy, el primero, blandito y eternamente dialogante, que lidera la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y el segundo, más por la vía rápida y sin mayores contemplaciones, al frente del cual se encuentra Cospedal. Las dos personas más cercanas a Rajoy y con más poder en el Ejecutivo, enemigas íntimas por la vía de los hechos y la química imposible, vuelven a enfrentarse. El lío es gordo y de envergadura, aunque la prudencia de Cospedal, a prueba de bomba, apaga muchos ecos.
Lógicamente el PP de Castilla-La Mancha sigue muy de cerca estos hechos y va con Cospedal. A tope y sin fisuras. Ponen a caldo por lo bajini a la vice Soraya y le acusan de haber envenenado la situación con largas innecesarias que han llevado a España a un problema de mayores dimensiones de las que se hubieran producido si los pasos dados se dan antes y mejor, como quería la ministra de Defensa con el aval al menos de la mitad del Consejo de Ministros. Pero, en fin, los populares castellano-manchegos ven a la vicepresidenta "achicharrada" y, por el contrario, creen que Cospedal es el futuro... incluso en Castilla-La Mancha, donde todos la quieren y la ven de candidata en 2019, tal vez como paso previo a objetivos de mayor alcance. En el PP se mueve una "mala noticia" para Page y se atreven incluso a pronosticar que el "hundimiento" del barco de Pablo Iglesias y Podemos como consecuencia de su filoindependentismo arrastrará también hacia las catacumbas a sus socios por toda España, Page sobre todo por haber montado el primer bipartito en una autonomía y mantener a un vicepresidente como José García Molina tan visualmente coleguita de Oriol Junqueras, o sea del separatismo y sus adláteres. Así de clarito lo dicen en el PP regional y se lo creen a pies juntillas.
O sea, que a Page esta semana le quedan dos buenas noticias. Una: que su reelección el sábado como secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha será indiscutida e indiscutible y hasta se vendrá a Toledo Pedro Sánchez para celebrarlo en reciente armonía y con todas las paces hechas. Y dos: que el paro ha pegado un espectacular bajonazo en Castilla-La Mancha, como refleja hoy mismo la Encuesta de Población Activa, y ese mérito nadie va a dejarlo pasar en el Ejecutivo regional, que se lo apunta siempre como propio. La consejera de Empleo, Patricia Franco, que me cae muy bien por simpaticona y alegre, se anota un buen éxito con estos datos que llevan la felicidad a muchas casas de la región, amén.
Y voy liquidando la pieza. Triunfa en Cataluña un talaverano, como no podía ser de otra manera. Se llama José Arnáiz, es un chaval de veintipocos años, y debutó el otro día con el Barcelona en la Copa del Rey, marcando un golazo y generando muy buenas sensaciones. Todo el mundo habla de él en la prensa deportiva, dentro y fuera de Barcelona, y se ha convertido en una gran promesa de futuro para el fútbol español. Le salen estos días loas por todas partes al chaval del barrio talaverano de Patrocinio San José. Lástima que su equipo, el Barça, se haya metido en la deriva independentista con una directiva de locos y esté perdiendo por completo el sentido común y la tira de aficionados por toda España. Ellos sabrán. Arnáiz, a triunfar.