Ruiz Molina y el escándalo del día, puyazo a García Molina, la brecha de Page y el gran Carlos Maldonado
Viene la mañana de nieblas y turbulencias con un nombre destacado en la agenda castellano-manchega: Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda y Administraciones Públicas en el Gobierno de Emiliano García-Page. La noticia ha saltado incluso a los medios nacionales y se rotula con intenciones de escándalo. Se le acusa a Ruiz Molina, desde el sindicato STAS-CLM y con ecos en el Partido Popular, de tener listo un decreto para montar de forma secreta en la Junta de Comunidades una "administración paralela" con el objetivo de mantener el control del poder a base de "colocar amiguetes a dedo" y situar en la Administración regional a todo tipo de altos cargos afines bajo criterios de clientelismo político y desprofesionalización de la función pública.
La denuncia sindical es contundente y demoledora y viene cargada de urgencias: urgen explicaciones, urgen responsabilidades, urge tomar medidas y urge una comparecencia en las Cortes de Castilla-La Mancha para ofrece toda la verdad y nada más que la verdad y no dañar al Ejecutivo de Page, que últimamente no gana para disgustos con algunos consejeros. El sindicato STAS mete también en el ajo al propio presidente regional y le manda un buen puyazo al vicepresidente segundo de la Junta y secretario regional de Podemos, José García Molina, por haberse acoplado a las moquetas del poder y no denunciar este tipo de comportamientos de su propio equipo de gobierno. Imagino que Vicente Tirado dará las instrucciones necesarias en el Partido Popular para que este aparentemente grave asunto vaya al Parlamento regional y poner a Ruiz Molina a cantarlo todo, al margen de lo que ahora se vaya diciendo en los medios.
En fin, un asunto que pinta muy feo y que nos viene a recordar las debilidades propias de la condición humana. Desconozco si la portavoz parlamentaria del PSOE en las Cortes regionales, la simpática Blanca Fernández, mantendrá el tono hipercrítico que habitualmente utiliza contra el PP y montará también ahora el escándalo contra una actuación de su propio partido que, de confirmarse, sería profundamente irregular, por decirlo suavemente. Iremos viendo lo que pasa en las próximas jornadas: Blanca, tú sí que puedes.
De momento tenemos al presidente García-Page empeñado en una intensa batalla con destino en la Moncloa, o sea Mariano Rajoy y alrededores: la reforma del sistema de financiación autonómica para que Castilla-La Mancha, ahora insuficientemente financiada, reciba lo que le corresponde y los derechos de los castellano-manchegos sean exactamente iguales a los del resto de los españoles. García-Page quiere romper la brecha entre las dos Españas, la rica y la pobre, el norte y el sur, y en esa guerrilla estoy del todo al lado del presidente castellano-manchego, que ha empezado, además, a buscarse aliados en otras comunidades y rasca consensos en esta dirección. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría es la encargada del asunto y ha anunciado una gran reforma de Estado por consenso general. Que así sea.
El caso es que voy a terminar felicitando al simpático masterchef talaverano Carlos Maldonado por su gran papel de estos días en Madrid Fusión y por el buen futuro que tiene por delante. Todo un emprendedor. Su restaurante "Raíces" en Talavera es un punto destacado a visitar y un lujo gastronómico. Enhorabuena, Carlos, y a seguir en el candelabro y tal. Suerte y genio.