Editorial EDITORIAL

Page traza su hoja de ruta para salvar el mayor escollo de su carrera política

6 junio, 2017 00:00

Todavía no hay fecha oficial para la celebración del próximo congreso regional del PSOE en el que se elegirá al secretario general del partido en Castilla-La Mancha, aunque todo parece indicar que las fechas iniciales de finales de julio se van a retrasar hasta los comienzos del otoño. Tal vez para finales de septiembre. El actual líder del partido y más que probable aspirante a la reelección, Emiliano García-Page, quiere tener el verano por delante en su dura y compleja negociación de los Presupuestos de la Junta para 2017, un asunto que ahora mismo es su principal preocupación como presidente de Castilla-La Mancha. Se trata de una cuestión crucial que puede decidir, en un sentido u otro, el futuro de la región y también el de la propia carrera política de Page.

La hoja de ruta del presidente regional pasa, por tanto, por no salir especialmente perjudicado del congreso federal que el PSOE celebrará a mediados de este mes, y en el que se encumbrará de nuevo a Pedro Sánchez como secretario general, y en convencer al PP o a Podemos de la necesidad de aprobar los Presupuestos regionales y cerrar cuanto antes la crisis política que atraviesa Castilla-La Mancha. El verano se presenta en este 2017 como un tiempo decisivo en este periodo de negociación que Page quiere abrir para que puedan salir adelante las cuentas públicas de la región, una necesidad imperiosa que de lo contrario bloquearía todo en Castilla-La Mancha y podría llevarnos a unas elecciones anticipadas.

Ha sido inteligente Page al retrasar el congreso regional e intentar presentarse a la reelección con los Presupuestos aprobados. El presidente de la Junta confía en que finalmente pueda alcanzar un acuerdo de mínimos con uno de los dos partidos y llegar así al otoño con cierta estabilidad en la política castellano-manchega. No se descarta que, por el camino, Page remodele el Gobierno regional, tal como quieren los ahora mayoritarios sectores sanchistas de la región. Las posiciones tanto del PP como de Podemos en estos momentos están bastante cerradas y no parece que ninguno de estos dos partidos quiere ayudar a Page a salvar este escollo, aunque no es improbable que al final nadie quiera llegar al extremo de persistir en el bloqueo y que se dañe con ello a toda Castilla-La Mancha.