Otro aviso: El gobierno de la región activa el aparato electoral por lo que pueda ocurrir
El Gobierno de Castilla-La Mancha quiere dejar claro que la posibilidad de adelantar las elecciones, anunciada por distintos portavoces del Ejecutivo y del PSOE, no es una simple estrategia para presionar a los grupos políticos de la oposición con el fin de que apoyen los presupuestos. Es una alternativa seria que el gobierno de Emiliano García-Page ha valorado y que pondrá en marcha en caso de que el nuevo proyecto de ley de Presupuestos que entre en las Cortes, probablemente en menos de dos semanas, sea rechazado otra vez por Podemos y el PP. El PSOE no quiere terminar el año con los presupuestos prorrogados y afrontando una situación que complicaría enormemente el ejercicio de gobierno y el desarrollo de cualquier proyecto de inversión en una región que lo necesita más que nunca. Todo el mundo se opone a la convocatoria anticipada de elecciones y todos los representantes sociales presionan para que los partidos parlamentarios se pongan de acuerdo y se aprueben los presupuestos.
Aunque en el ejecutivo de Page reina cierto optimismo, la realidad es que han dado órdenes para que se activen los recursos humanos y materiales que participan en la puesta en marcha del proceso de elecciones. Según fuentes del gobierno, como no se descarta en absoluto la posibilidad de convocar los comicios antes de tiempo quieren tenerlo todo preparado para poder afrontar con garantías esa contingencia y no perder más tiempo del debido, sobre todo teniendo en cuenta el escaso margen de maniobra con el que se va a contar. Desde la Junta ya se está contactando con los ayuntamientos para confirmar que los colegios electorales se encuentran en condiciones de uso. Es solo un ejemplo.
Un ejemplo que deber servir de referencia al resto de partidos políticos por si consideran que deben empezar a engrasar sus respectivas maquinarias electorales por lo que pueda pasar. Hasta el momento no le han dado credibilidad al lobo de las elecciones con el que viene amenazando el gobierno autónomo. La activación del aparato electoral quizá debiera llevarles a tomarse el asunto más en serio. Nadie entenderá que no se aprueben los presupuestos este verano y todos los partidos con representación parlamentaria saldrían malparados en ese caso a ojos de los ciudadanos, pero lo peor es que Castilla-La Mancha seguiría paralizada un año más y con pocas probabilidades de que se corrija la situación a medio o largo plazo.