La oportunidad del PP frente al Gobierno de coalición de Page en Castilla-La Mancha
El nuevo escenario político que se va a abrir a partir del próximo 31 de agosto en Castilla-La Mancha, con la aprobación de los Presupuestos regionales y la formación de un Gobierno de coalición PSOE-Podemos en la Junta de Comunidades, sitúa al Partido Popular ante una nueva oportunidad para relanzar su oposición en las Cortes autonómicas y diseñar su nueva estrategia con el objetivo de ganar las elecciones autonómicas de mayo de 2019. No es un horizonte fácil, pero el PP castellano-manchego, bajo el liderazgo de María Dolores de Cospedal, afronta un nuevo tiempo en el que tendrá el viento de cara si sabe aprovechar las nuevas circunstancias.
Para ellos los populares castellano-manchegos tendrán que reorientar, desde nuestro punto de vista, su discurso y su labor de oposición en un nuevo diseño estratégico de mayor profundidad e inteligencia de cara a los retos que se van a presentar. El trabajo actual del PP en Castilla-La Mancha, intenso y significativamente duro contra el Gobierno socialista de Emiliano García-Page, es activo y contudente pero no está siendo todo lo eficaz que debería en la labor de crítica y denuncia, entre otras razones porque suena excesivamente trillado, reiterativo y tremendista y se pierde un poco en el tono y las formas.
Un esfuerzo mayor en el camino de la imaginación y las propuestas a la hora de desmontar al Ejecutivo socialista ganaría en credibilidad y situaría al PP en mejor disposición para ganar la batalla de 2019 y volver a gobernar en Castilla-La Mancha. Con Cospedal como candidata o sin ella, los populares tienen capacidad para afrontar este horizonte en nuestra región, aunque ya veremos si aciertan y consiguen los objetivos esperados.