Editorial

García Molina, el punto débil y vulnerable de Page

12 septiembre, 2017 00:00

Está claro que la estrategia del Partido Popular de Castilla-La Mancha es atacar al presidente socialista de la Junta, Emiliano García-Page, por la vía de su vicepresidente segundo y líder regional de Podemos, José García Molina, al que los populares quieren convertir en el punto más débil y vulnerable del Gobierno castellano-manchego. Es una situación inédita hasta ahora en Castilla-La Mancha y el PP quiere aprovecharla para poner de manifiesto la inestabilidad del Ejecutivo regional a través del pacto firmado por Page con García Molina. El bipartito castellano-manchego puede ser un escenario de confrontación abierta con la oposición y el camino más directo para intentar debilitar al presidente regional puede ser la entrada de Podemos en la Junta, más aún cuando su absoluta tibieza en el enorme desafío catalán está siendo tan evidente y eso tiene un claro impacto en una región como Castilla-La Mancha.

El propio García Molina, con matices y a su manera, se ha mostrado partidario de hacer un referéndum y ese error, por mucho que luego se haya intentado corregir, va a ser aprovechado por el Partido Popular para poner a Page en evidencia ante los castellano-manchegos. Ahora mismo el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene en su seno a varios integrantes cuando menos tibios en relación al referéndum, y esta situación es nueva y sorprendente para la sociedad castellano-manchega. El silencio que está guardado el presidente Page al respecto resulta, en este sentido, bastante elocuente y deja clara la incomodidad de este bipartito para un partido centrado y tan moderado como el PSOE de Castilla-La Mancha. El PP ha encontrado aquí una vía tan fuerte de oposición que no la va a soltar.