El desempleo juvenil como principal preocupación
Nadie duda, en Mota del Cuervo, en la provincia de Cuenca y en toda la región, de que uno de los mayores problemas que tenemos por nuestra tierra es el desempleo y concretamente el desempleo juvenil. A eso, por supuesto, le tenemos que añadir el empleo precario que absorbe a una amplia mayoría de las y los jóvenes, menores de 35 años, que sí trabajan y que, por desgracia, no consiguen arrancar un proyecto de vida con los salarios que perciben.
Y es que son varias las cuestiones que tenemos que tener en cuenta o, al menos, así lo vemos quienes creemos que este es un problema de primera magnitud y que debería debatirse sobre esta cuestión. La juventud no es el futuro, es un error habitual cuando hablamos, sino que es el presente. El futuro llegará mañana, después, pero hoy la gente de entre 16 y 35 años empieza a cansarse de escuchar que “sois el futuro.” Debemos exigir y poner sobre la mesa a quien corresponda y tenga esa responsabilidad a partir del 26 de mayo, medidas y soluciones para los jóvenes del presente, para poder emanciparse, iniciar proyectos de vida y construir, aquí sí, su futuro.
En mi pueblo, que no es muy diferente a los demás en este sentido, nos encontramos que de 400 desempleados más de 200 tienen hasta 44 años –datos que ofrece el INE-. Por lo tanto, está claro que tenemos un problema y que no se ha sabido dar solución (por cierto, más de la mitad de esos desempleados son mujeres) A esto debemos añadir las continuas “entradas y salidas” en las listas del SEPE –somos una zona que trabaja de campaña en campaña- que generan una falta de estabilidad que impide proyectos a medio o largo plazo.
Es imprescindible gritar “basta” al empleo basura para forjar un trabajo digno. No podemos volver a conformarnos con “mejor esto que nada.” La mal llamada crisis económica hace un tiempo que, para algunos, parece que se ha marchado pero para otros ha quedado instalada y no podemos permitir que sea para siempre. Nuestro país señalaba a los “mileuristas” hace apenas 10 años y, hoy, parece un objetivo vital llegar a esa cifra.
No han funcionado ni las medidas de PP ni de PSOE contra esta lacra. Ahí queda el Plan de Garantía Juvenil que requieren, sin duda, una actualización para ser útiles y servir al propósito que dicen perseguir. Pero no solo eso, sino que se debe actuar contra los falsos autónomos, los falsos becarios y la aceptación de la idea de que “se trabaje por temporadas o el empleo de una persona sola no sirve para vivir.”
Por ello, requerimos la inversión real en nuestra zona en cuestiones relacionadas con la agroindustria. El sector industrial genera empleo estable –prueba de ello es que las zonas industriales tienen menos desempleo que las nuestras- y unirlo a la agricultura es unirlo a nuestra tradición. Siempre, por supuesto, trabajando en una agricultura e industria sostenibles y que respetan el medio ambiente y huyendo de la macroindustria. Un futuro que pasa también por el cuidado del medioambiente o por proyectos de turismo sostenible como complemento. En cambio, nuestros pueblos se llenan de negocios como “casas de apuestas” que no solo no vienen a solucionar ningún problema sino que son uno de los peligros más importantes para nuestros jóvenes.
Y una apuesta clara por la formación que debe nacer desde los propios ayuntamientos y llegar hasta la universidad. Desde los ayuntamientos, dentro de las pocas competencias que hay sobre la materia, tenemos la obligación y la posibilidad de ofrecer distintas facilidades para la formación continua de nuestros jóvenes. Sin salir de sus pueblos y enfocadas, en colaboración con los centros educativos, a poder generar proyectos de vida locales o comarcales. Es un trabajo que debemos hacer desde lo municipal mientras exigimos los cambios necesarios en la educación.
Jacobo Medianero Millán. Candidato Unidas de Mota a la Alcaldía de Mota del Cuervo