PSICOLOGÍA | Los "psicoseductores", triunfadores emocionales en estos momentos difíciles
Hay otras formas de conquistar y no es precisamente con la mirada, ni con el cuerpo, ni con la sonrisa, ni con la forma de vestir... hay una forma infalible de conquistar y es a través de las emociones, ahí tú conquistando sin estar. Todo lo que nos produzca un sentimiento de bienestar no buscado y sin anticiparlo, nos va a sensibilizar y a enganchar de forma equivalente al efecto de una droga. Ocurre también en el sexo: relaciones explosivas con prácticas y sensaciones muy placenteras, también enganchan además de la dependencia emocional que se puede generar a través de cualquier tipo de mecanismo de seducción inesperado.
Me refiero sobre todo a ellos, sí, sobre todo porque las mujeres somos las más susceptibles de emocionarnos con palabras, sin estar. Ah, y soy una mujer y psicóloga, escribiendo. Cuando el contacto físico y la interacción social es tan difícil y poco recomendable e imposible a cierto niveles, en estos momentos de pandemia, aparecen las movilizaciones emocionales a través de las palabras.
Los aventajados en la verborrea, la actitud emocional sensible, la escucha y divertidos… ya está, lo han conseguido… ahí estamos con los ojos abiertos esperando (y con cuidado, que no es oro todo lo que reluce).
Los hombres son más conquistables, en general, con un aspecto físico para empezar, y luego vendrá lo demás y/o además… "Qué suerte" encontrar todo en un pack, sí sí.
Los ingredientes mágicos los tenemos cada uno marcados ya según experiencias previas, de lo que te emociona o rechazas, y los tenemos también establecidos en nuestras preferencias inconscientemente, por eso mismo. Es ese comportamiento, esa actitud mental del otro, que de pronto nos moviliza en forma de frase, de expresión, en forma de admiraciones (!!!!!!), con una sonrisa y risa mental que se desata al leer a alguien en tu WhatsApp, al leer un comentario, que te sorprende en forma de voz y picardías en una conversación telefónica, en un algo que te dice…: “joroba, qué genial!!!". Ahí está el atractivo de esa persona que sin saber cómo es físicamente, ya te ha conquistado emocionalmente… arma poderosísima, porque las emociones no son controlables por la razón, ya sea que te quedes prendada de una persona magnífica o de un cantamañanas psicológico.
No es algo físico, menos mal, es algo que tú no decides, es algo que ya te atrapa en ese bienestar que solo es posible encontrar por casualidad, porque esa chispa no se puede racionalizar, se siente y ya.
Yo siempre digo que hay un intercambio especial en las relaciones emocionales cuando hay sentimientos...
Los hombres, aunque tengan sentimientos, buscan sexo (es inherente a la testosterona que llevan y que en gran medida les domina), se asocia emoción y activación sexual rápidamente; y nosotras sensibles la mayoría, las románticas, las princesas… concedemos, regalamos sexo a cambio de “AMOR”. Amor de ellos, en forma de atenciones, palabras, risas… comportamientos que reales o fingidos nos hacen sentir importantes, las princesas…; nosotras somos emocionales y después, ya nos han conquistado.
Hasta aquí no pasa nada, todo es normal, es el JUEGO DE LA SEDUCCIÓN. La psicoseducción, en la que el físico nos puede sorprender y admirarse en el primer golpe de vista, pero luego, bueno o malo, y con la edad que sea, se nos cae la babita con los galantes, con los profundos, con quienes tienen algo que más que una aspecto físico consumible en solo unos momentos… y… sin conversación quizás? ¡Por favor!
Eso de tener sexo con un cuerpo y decir que te lo has pasado genial por la escultura que sientes que posees ahí, no no, te estás confundiendo…!
El disfrute y el placer a otros niveles, los sexuales incluso, está mediatizado por las emociones, la atracción, la química... que no se puede decidir, solo te la encuentras, y que ahora en estos tiempos, la aprovechas o la desprecias.
El orgasmo emocional existe, lo anticipas y lo disfrutas, ya en la imaginación, con esa persona que sólo existe en forma de sensaciones, palabras e inaccesible físicamente; uuuffff, qué reto y qué espera… o te lo pierdes, si decides ponerte límites.
Los psicoseductores son los triunfadores en estos momentos de pandemia y de incapacidad para expresar directa y físicamente emociones y todo lo expresable a través de una presencia. Son los que sin tener ese físico “ideal para seducir”, o sí, además tienen todo lo demás que a las mujeres nos pone del revés y ¡listo!
Tras el contacto una y otra vez “sin contacto”, se van generando sentimientos en ambos sentidos (mujeres y hombres y al contrario) y emociones que, ahora, cumplen su función y luego ya se verá; no pensemos en algo estable, no sé, cada uno tiene unos esquemas de vida y unas necesidades, pero ahora, lo que quiero decir, cuando en estas circunstancias has empezado a conocer a alguien a través de aplicaciones, teléfono… lo que digo es que todo vale siempre y cuando la necesidad y la dependencia no aparezca... la emoción cumple su función si le ponemos límites con la voluntad de un “hasta aquí” y repito, después se verá. Siempre hay que tener un horizonte y un límite que nos proteja de manipulaciones del otro cuando sólo juega a seducir. Caer en la necesidad del halago del otro, en sentirse más por el otro, es una trampa psicológica que tenemos que tener en cuenta antes de jugar y dejarnos impresionar...
Pero psicoseducir, me parece mas importante, divertido y emocionante que la atracción que parte de un cuerpo que se ve y ya está… Y hay muchos hombres y mujeres que basan la atracción y el juego en un anticipo de sexo a través de esa tarjeta de presentación, fácil y superficial, despreciando el morbo y la emoción de sentirte conquistado y conquistando.
Ana M. Ángel Esteban espsicóloga clínica y sexóloga.
Consulta en Toledo yonline. Teléfono615224680.
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