La mala memoria de Cuenca III: nuestra conexión al AVE olvidada
Transcurridos más de 10 años de la llegada del AVE a esta nuestra ciudad, y tras cuatro corporaciones de insignes munícipes, seguimos esperando que alguien con alguna responsabilidad institucional (es decir, con poder político) plantee la conexión de la estación “Fernando Zobel” con alguna parte de Cuenca.
Aunque grave y desesperante es el tiempo transcurrido de inacción por parte de nuestro Excelentísimo Ayuntamiento, más grave, preocupante y desalentador es la falta de iniciativa para empezar a plantear esta conexión Ave-Cuenca que debería constituir una actuación unánime, de interés general para toda la ciudad y nuestros visitantes (tanto turistas como ciudadanos que viajan de ida o de vuelta) y sin disputa política alguna a la vista respecto de su diseño y ejecución. Pero nada de nada, ni izquierda ni derecha, total silencio al respecto y. mientras tanto, el tiempo pasa y pasa y nuestro pésimo transporte público que, al menos, debería unir la ciudad y la estación da muestras de su pésimo servicio (a deshoras, infrecuente e ineficiente). Y todavía dudamos que necesitamos planificar el entorno físico en el que nos movemos: el futuro POM tan anunciado como desaparecido, cosa mágica en esta ciudad encantada.
En fin, no estaría demás que aún en tiempo de COVID (que todo lo tapa o destapa, según convenga) recordáramos lo que nos costó a la ciudadanía (a unos más que a otros) y a las instituciones que el ansiado AVE pasase y parase en Cuenca (o en sus alrededores) para no dejar pasar otros 10 años sin que la estación sea parte de la ciudad de Cuenca, aunque sea a través de un cordón umbilical (vial, avenida, calle, carretera, conexión terrestre,…) A lo mejor, una vez construido, nos puede sorprender lo que puede generar (la realidad siempre supera a la ficción) esta titánica obra pública de unos dos kilómetros, sin grandes accidentes orográficos, sin un trazado excesivamente complicado, sin nada de nada, al menos de momento...
Que sirva esta manifestación como primera muestra de apoyo a la Corporación municipal para el inicio "de algo" que nos lleve a hacer realidad esta ensoñación de la ciudadanía conquense. Alguna vez, los sueños se cumplen, véase el AVE, la Autovía Cuenca-Madrid, Patrimonio de la Humanidad, Parador... AUNQUE TARDEN.