Los abuelos y las abuelas
El día de los abuelos es el 26 de julio es el día de San Joaquín y Santa Ana. Un día en el que reconocemos de manera especial la importancia de los abuelos, que, si siempre han sido fundamentales en la vida de todos; hoy en día representan un apoyo decisivo en el sostenimiento de muchas familias, ya que en esta época de crisis económica y social son muchos hogares que dependen del sustento económico de los abuelos; gracias a sus pensiones y ahorros muchas familias pueden llegar a fin de mes.
El hecho de que ambos padres trabajen y de que la conciliación familiar en muchos casos sea difícil, los complicados horarios laborales y los ingresos no sean suficientes han provocado que cada vez más sean los abuelos y abuelas los que se hagan cargo de los nietos cuando no están en el colegio o en la guardería, desempeñando un papel clave en la crianza de los niños; es de destacar la reciente publicación “Abueland” https://www.goteo.org/project/abueland de la ilustradora toledana Joly Navarro, que ha contribuido “a visibilizar, documentar, reconocer y socializar el papel que hoy en día tienen las abuelas y los abuelos en el cuidado de la infancia”; suscitando una reflexión sobre las personas mayores que atienden a sus nietos, sin restar importancia a la riqueza que nos ofrecen los mayores como puede ser en la transmisión de valores.
En épocas pasadas donde sólo trabajaba un miembro de la familia no era tan frecuente ver a los abuelos cuidando tantas horas de sus nietos, pero las circunstancias laborales y sociales han cambiado a lo largo de los años. Quizás sea ya necesario que la conciliación familiar y laboral sea óptima; que se pongan más en práctica todas las medidas que se recogen en el Estatuto de los Trabajadores (ET) y se cumplan los derechos recogidos en la ley, que el trabajador tenga unas condiciones reales donde puedan desarrollarse profesionalmente sin que su familia se vea perjudicada, cubriendo las necesidades de atención y cuidado de los hijos y de personas dependientes como pueden ser los propios abuelos; que los padres se beneficien de permisos, reducción de jornada, excedencias, etc.; medidas que en la administración pública en la mayoría de los casos son posibles pero que todavía en el ámbito de la empresa privada son inalcanzables; provocando que el trabajador no pueda ejercer los derechos recogidos en el ET.
La contribución a la familia y a la sociedad de nuestros abuelos es admirable y necesaria pero las políticas sociales tienen que ayudar y favorecer que puedan disfrutar de su jubilación, viviendo la vida que les corresponde después de toda una vida trabajando sin depender del cuidado de los nietos, en muchos casos obligatorio, aunque con agrado y alegría de poder hacerlo la mayoría de las veces.
Gracias a nuestros abuelos y abuelas y felicidades en el día de vuestro santo, sois imprescindibles en nuestras vidas.
GRUPO AREÓPAGO