A la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, se le acumulan los problemas. Al margen de los ideológicos de partido y liderazgo a resolver en las próximas semanas la corregidora, con tanta zozobra parece tener abandonado el parque automovilístico municipal si hacemos caso de las distintas reclamaciones que formulan sus trabajadores. Los bomberos, para el adecuado desempeño y seguridad de sus funciones, llevan tiempo solicitando la renovación de algunos vehículos de trabajo más propios de exhibición museística que para utilidad en la extinción de incendios. También, desde la Policía municipal sus agentes denuncian que no pueden acceder a la utilización de alguno de sus vehículos con plenas garantías de seguridad para patrullar por tener la ITV caducada.
 
A semejantes cuestiones se une también ahora una nueva discrepancia municipal que está mereciendo especial atención, divergente según predicador se trate, y cuya resolución a este paso puede hacer incluso intervenir a la UNESCO para dictar sentencia. Al parecer, el Archivo Municipal toledano no tiene espacio para albergar la colección de la Gaceta de Madrid, el antecedente del actual Boletín Oficial del Estado, y su archivero, el "mejor de la región" según sus jefes, ha propuesto deshacerse de todos sus ejemplares de formas diversas. El bibliotecario argumenta también no tener sentido legal que el Ayuntamiento de Toledo acoja semejante colección en sus dependencias al carecer de interés alguno para el ciudadano, que no ha acudido nunca a consultarla, y disponer de otro muestrario similar en diferentes archivos, bibliotecas, e incluso en la propia Red.
 
La disquisición ha sido aprovechada de inmediato por el grupo municipal popular, siempre avizor en las grandes cuestiones municipales, y sus concejales se han convertido en ocasionales vendedores de enciclopedias por fascículos. Los ediles advierten, además de semejante tropelía, de que ejemplares históricos de la colección pueden alcanzar un precio en el mercado de hasta 500 euros el número y otros, con menor pedigrí informativo, al peso por 12 euros. Se ignora si la oferta viene acompañada de peine de regalo para la señora y el caballero.
 
A la inexplicable falta de espacio en dependencias municipales para albergar esta pertenencia, se une también una carencia absoluta de interés y sensibilidad del Gobierno municipal para conservar este patrimonio cultural. Ante esfuerzo tan desesperado y urgente que parece haberle entrado a la Corporación por deshacerse  de la colección de la Gaceta de Madrid, cabe esperar también que el Ayuntamiento de Toledo, con su alcaldesa al frente, alquile caseta de viejo en la madrileña Cuesta del Moyano y ofrezca la mercancía a buen precio. Seguro que charlatanes con tanta experiencia como los ediles municipales y ofertas tan tentadoras, al peso o electo, con regalo o sin regalo, no tardarán en liquidar tan formidable colección.

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