El paro sigue enquistado en Castilla-La Mancha
No tarda el Gobierno de Castilla-La Mancha en sacar el botafumeiro y sus acólitos en agitarlo cuando aparecen publicados informes favorables a su gestión. El difundido por BBVA Research acerca de las previsiones de crecimiento regional es el último de ellos. Un estudio que revisa al alza el crecimiento del PIB en España hasta el 3,3 por ciento en 2017, consecuencia de “un mejor comportamiento de las exportaciones de bienes de equipo y servicios, de la inversión, y del consumo de los hogares durante el primer semestre del año”. Un desarrollo generalizado en todas las comunidades autónomas y que en el caso de Castilla-La Mancha será este año del 3,4 por ciento, una décima más que la media nacional, y del 2,9 por ciento en 2018, otra décima más sobre el conjunto de todas las autonomías.
La economía de Castilla-la Mancha sigue dando síntomas de un mayor rigor al esperado. Un dinamismo que obedece en nuestro caso, según BBVA, al sostenimiento del consumo privado, y a un comportamiento muy favorable de las inversiones en bienes de equipo “donde pueden anticiparse mejoras en la actividad del sector industrial”. Igualmente, a la inversión residencial donde Castilla-La Mancha contempla tasas en el aumento de visados para obra nueva de dos dígitos. Una conducta que se extiende de la misma forma a las exportaciones donde las ventas exteriores no energéticas subieron a lo largo del primer semestre del año por encima del 7 por ciento.
Que la economía de Castilla-La Mancha haya sido capaz de alcanzar tales registros revela una solidez y un potencial creciente en su economía. Mas el optimismo del Gobierno de la región sobre el actual momento económico, al que se une también el interés cada vez mayor de algunos inversores extranjeros, se da de bruces con los indicadores de todos los informes publicados sobre desempleo en esta tierra. Aunque el estudio del BBVA no descarta una desaceleración en el ritmo de creación de empleo a nivel nacional, el paro en Castilla-La Mancha sigue, y continuará, crónico, muy por encima de la media nacional tanto este año (21,4%) como el que viene (20,8%). Unos datos lamentables que también certifican que el aumento de empleo en nuestra región se ha desacelerado en el primer semestre de 2017, en contra de la tendencia generalizada en el resto de CC.AA, según el mismo informe.
Quien se aferra tanto a que algo empieza a cambiar en esta comunidad, no puede olvidar la lacra de desempleo que nos sigue afectando, una de las mayores de España y de la UE, especialmente virulento entre los jóvenes. No se equivoque el Gobierno de Castilla-La Mancha, el desempleo sigue siendo el verdadero y eterno estigma de la economía de esta tierra, incluso a pesar de tanto botafumeiro.