Milagros y secretitos
Siempre resulta loable la discreción entre nuestros políticos. Mas en ocasiones la condición puede confundirse con un perfecto y estudiado ejercicio de funambulismo. La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, nos tiene acostumbrados a esta práctica, como la mejor forma de seguir siendo influyente en su partido. En las pasadas elecciones primarias para elegir secretario general del PSOE, la regidora, que pretendía mantenerse “al margen de los temas orgánicos del partido”, no desveló el nombre de su candidato, una decisión que respetablemente se reservaba tan sólo para ella misma. La incógnita duró todavía algún tiempo más, hasta que Tolón ocupó asiento destacado en la ejecutiva de la calle Ferraz. En ese momento pudo constarse lo que resultaba un secreto a voces, a pesar de los esfuerzos que cada vez la alcaldesa pretendía hacer en sentido contrario. Sánchez pagaba así los servicios prestados.
Mas el ejercicio continua. A preguntas de los periodistas esta misma semana, la regidora toledana tampoco se posiciona, como hace unos meses, sobre su candidato favorito para liderar el PSOE de Castilla-La Mancha aunque, como en las pasadas elecciones del partido, también tiene su favorito que, naturalmente, sólo ella sabe. La solución, como en la anterior ocasión, el próximo 30 de septiembre cuando se celebre la elección del nuevo secretario general del partido en la región. Ayudará también a despejar la incógnita cuando se conozca la ubicación en la que la primera edil queda instalada en la nueva ejecutiva.
Mientras, con la perseverancia propia de quien no ha ganado las elecciones al cargo que ocupa, Tolón no pierde de vista a sus socios de gobierno, Ganemos, que en pantagruélico desayuno informativo -una estética que me hizo recordar aquellas palabras de la Duquesa de Alba cuando anunciándola la presencia de un grupo de periodistas en su palacio ordenó al mayordomo: “que pasen y les den de comer”- acaban de manifestar en público sus aparentes discrepancias con los socios socialistas por determinadas cuestiones a la hora de gobernar el ayuntamiento de Toledo. Los coaligados municipales ven ahora los magníficos rendimientos de la performance montada por sus colegas de partido -redondel autonómico- y su acceso al gobierno de Castilla-La Mancha. También ellos parecen ahora cuestionarse si no pueden aspirar a una mayor cuota de poder, es decir, más sillones con mando, sueldo y asesores en plaza municipal bajo amenaza de cualquier pretexto.