Las ambulancias de Castilla-La Mancha pilotan hacia el liderazgo
El pasado mes de marzo, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) formalizaba los contratos por el procedimiento negociado sin publicidad para la gestión del servicio público de transporte sanitario terrestre en las cinco provincias de la región por un importe superior a los diez millones de euros. Una prórroga con las mismas empresas que venían desarrollando este servicio, adjudicada por ser las “ofertas económicas más ventajosas”. Un procedimiento que suscitó diversas críticas entre el resto de empresas participantes en el concurso. Los beneficiarios del concurso fueron Ambuibérica, en las provincias de Guadalajara y Ciudad Real, José María San Román, en Toledo, la UTE SSG-CLM, en Albacete, y Asistencia Conquense UTE, en Cuenca.
La industria del transporte sanitario en España se encuentra cada vez más en poder de firmas de capital riesgo ante la rentabilidad indiscutible del sector. Castilla-La Mancha no es una excepción y la empresa más importante entre las que operan en esta tierra, Ambuibérica, con sede social en Valladolid, es propiedad de Proa Capital, un fondo de capital privado. La sociedad adjudicataria del servicio de ambulancias en las provincias de Guadalajara y Ciudad Real acaba de fusionarse con otro gigante del sector en España, Emeru, con sede en Cataluña, lo que ha propiciado alzarse con el liderazgo dentro del mercado nacional del transporte sanitario, además de convertirse en la segunda de Europa sólo por detrás de la danesa Falck.
Ambuibérica se ha consolidado en Castilla-La Mancha a través de la absorción de empresas locales de ambulancias, configurando así el mayor grupo que opera en la región. También en otros territorios donde su presencia es muy importante como en Castilla y León, Madrid, Galicia, Cantabria, País Vasco, Aragón, Cataluña y Baleares. Con la fusión a partes iguales con Emeru, la entidad resultante tendrá una facturación cercana a los 300 millones de euros, más de 7.500 empleados, y una flota de ambulancias y otros vehículos sanitarios de más de 3.000 unidades. Simultáneamente, y durante los tres próximos años, se contempla una importante inversión en tecnología y equipamiento.
La nueva sociedad verá con esta fusión reforzada su posición de liderazgo en Castilla-La Mancha. Una trayectoria que ha suscitado a Ambuibérica no pocas reclamaciones y denuncias en los tribunales por parte de los sindicatos por incumplimientos de contratos laborales, y por transportes privados efectuados y prohibidos en el pliego de condiciones del Sescam. Una conducta que con la mayor capacidad dominante adquirida tras la fusión con Emeru se espera no se materialice, como hasta ahora, en perjuicio de trabajadores, por incumplimiento de contratos, y también de los usuarios, por menoscabo en la calidad del servicio prestado.