El concejal Pérez del Pino y el Principio de Peter
Sostiene el pedagogo canadiense Laurence J. Peter que “en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia”. En efecto, con el transcurrir del tiempo, todo puesto propende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus funciones. El ascenso llega a su fin cuando ya no se desempeñan bien sus tareas, es decir, cuando ha llegado a su nivel de incompetencia. Pocas veces alguien ha retratado con tanto acierto, utilidad, y de forma tan directa la realidad de los entornos empresariales como lo hizo y reflejó el canadiense en su célebre Principio de Peter.
Aunque ningún sector profesional posee el monopolio de la incompetencia, tampoco el político, algo presente sí se encuentra en todas partes. En este caso en el Ayuntamiento de Toledo. Sin ser empleado, aunque con nomina municipal, el concejal de Seguridad Ciudadana de la Corporación toledana, Juan José Pérez del Pino, parece haber ya alcanzado semejante nivel de impericia al frente de su concejalía.
Enfrentado con los dos Cuerpos de Seguridad Ciudadana integrados en su departamento, el de Bomberos y Policía local, el concejal viene manteniendo un permanente desencuentro por las deficiencias, precariedad, y otras cuestiones con las que estos profesionales se ven obligados a desarrollar su trabajo. Dos colectivos imprescindibles para la seguridad ciudadana de la capital regional que mantienen una continúa rivalidad con el concejal responsable ante la incompetencia del edil en resolver cuestiones esenciales e imprescindibles para el correcto funcionamiento de los agentes municipales y bomberos de la capital regional.
La última muestra de semejante ineptitud Pérez del Pino la acaba de dar tras un atropello “fortuito”, según el concejal, de un agente de la Policía local que dio el alto, evitando males mayores, a un conductor borracho -con una tasa de alcohol muy por encima de la permitida- y que posteriormente se dio a la fuga hasta su definitiva detención, no sin antes ofrecer resistencia a los agentes. Otro infortunado comportamiento del edil que ha causado “indignación” al Sindicato Profesional de Policías Locales de Castilla-La Mancha.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón –flamante nueva Secretaria Ejecutiva Federal del PSOE de Economía de las Ciudades- confió en Pérez del Pino una de las concejalías más complejas de su Gobierno. Mas con el paso tiempo parece que su edil de Seguridad Ciudadana ha alcanzado ya los niveles de incompetencia para realizar adecuadamente sus funciones de acuerdo con el Principio de Peter. Tal vez la regidora toledana podía fijarse ahora para el cargo en alguien que todavía resulte competente para hacer el trabajo aunque algún día también ellos, si hacemos caso al pedagogo canadiense, tienen el riesgo de merecer igualmente el actual nivel de incompetencia del predecesor.