“Diferido” o“escalonado”, esa es la cuestión
Hace tan sólo unos años, la secretaria general del PP introdujo un nuevo concepto en derecho laboral: la “indemnización en diferido”. Pretendía de esta forma María Dolores Cospedal justificar la liquidación del finiquito del que durante casi 20 años fuera tesorero y gerente del PP hasta que abandonó la formación en 2010, Luis Bárcenas. El término supuso para la dirigente popular no pocos comentarios y quebraderos al pretender acreditar de esta forma el prorrateo del finiquito entregado al excontable de la formación. Aún cuando el vocablo no consta que tuviera reconocimiento e incorporación en libros de texto o manuales de Derecho y de la Seguridad Social, un sinónimo parece haberse colado ahora en el sainete institucional que lleva tiempo interpretándose en Toledo en torno al Hospitalito del Rey.
El “diferido” de antaño se ha convertido hoy en “escalonado” para la apertura de esta residencia para mayores en el casco antiguo de la capital regional. Un “escalonado” que se viene prolongando en el tiempo ante la impaciencia de la ciudadanía, y la desidia de un Gobierno que estudia su apertura y hasta ahora tan sólo ha destinado a su puesta en funcionamiento un escalón de tan sólo 300.000 euros. Un presupuesto que, por su cuantía, se sospecha alcance únicamente para comprar papel higiénico u otros productos para incontinencias de los residentes.
La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, asegura ahora que el uso de esta clase de instalaciones “ha cambiado mucho”. Se ignora si la experta se refiere desde cuando hace más de medio millón de años un hombre mayor, morador de la Sierra de Atapuerca, caminaba encorvado, con múltiples dolores, y sin agilidad para cazar, que pudo sobrevivir gracias al altruismo de sus congéneres. Según Sánchez, el primer uso del Hospitalito del Rey antes de su remodelación era el de residencia para “personas mayores validas”, mientras que ahora muchas de las que acuden hasta estos centros están en situación de dependencia. Clarividente afirmación.
Durante varios años acompañé a mi madre hasta estas dependencias donde residió como externa hasta que la trasladaron a otras instalaciones, precisamente para poder realizar unas reformas en las que se han invertido mucho tiempo y dinero. Durante ese periodo pude comprobar cómo el personal del centro atendía con profesionalidad, esmero, y cariño, a tantos residentes absolutamente dependientes para poder hacerles más agradable su estancia y propiciarles una mejor calidad de vida.
Tanto antes como ahora, estos lugares de alojamiento han venido acogiendo a personas con una absoluta falta de autonomía. También a otras con capacidades suficientes y plenas facultades para decidir sobre sí mismos. Quedamos pues expectantes ante las manifestaciones de la consejera para ver, si es que llega el caso, el peculiar modelo de residencia que pretende implantar en el Hospitalito del Rey de la capital regional. Escalonado o diferido, es lo mismo cuando no se sabe que decir, hacer, o aducir ante cuestiones comprometidas.