Grandes misterios de la humanidad: las listas de espera del Sescam
Los misterios siempre han apasionado a la humanidad desde que tiene uso de razón. A muchos de ellos ya se les ha encontrado una explicación lógica y científica aunque, a pesar de los avances de la tecnología, todavía hoy existen una serie de enigmas sin resolver en torno a muy diversas cuestiones incluso mucho más cercanas en el tiempo y próximas a esta tierra. Misterios que tienen los castellano manchegos sin aclarar, o que poseen distintas respuestas sin asegurar.
Así nos encontramos como a la relación de los grandes misterios de la humanidad, un terreno abonado para la ficción de escritores y guionistas, se une ahora otro no menos enigmático: el de las listas de espera del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). En este caso para quimera e imaginación de los políticos de esta tierra en sus relatos desde pulpito institucional. En torno a tan discutido secreto aparecen con frecuencia astrólogos de partido que vaticinan acerca del enigma con pronósticos tan inciertos como distintos. Acabamos de conocer el presagio de uno de ellos a la sazón consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha. Jesús Fernández Sanz testifica el ejemplar modelo sanitario llevado a cabo por el actual gobierno en la comunidad, un cambio tan rotundo que la región vuelve “a jugar en primera división en materia sanitaria”, no consta si el político se refiere en la reserva, banquillo o suplencia de tal categoría. Un pronóstico que para el resto de formaciones políticas se trata de otra “venta mediática de éxitos” del gobierno de Emiliano García Page.
En tanto el ocasional entrenador calienta en la banda con los suyos, los ciudadanos ven para su desgracia como cada vez más aumenta el tiempo medio de espera para ser atendidos y pasar por el quirófano, en contra de lo que manifiesta tan exitoso mister. Unas listas “maquilladas” que difieren sustancialmente de las ofrecidas por otras fuentes, incluida la del Ministerio de Sanidad que constata que Castilla-La Mancha es, tan sólo por delante de Canarias, la segunda comunidad autónoma que más tiempo de espera sufren los pacientes para ser operados.
Ante tamaña confusión, prestaciones, enfrentamientos y secretismo transcurre la sanidad pública en Castilla-La Mancha. Una deplorable situación que está siendo bien aprovechada por el sector asegurador sanitario privado. Un compartimento que mientras tanto sigue incrementando su penetración en la sociedad castellano manchega, y registrando un constante crecimiento medio interanual en el volumen de sus primas y satisfacción del usuario según un estudio de la Fundación Idis. Una consecuencia de la pérdida de eficacia que la sanidad pública inspira entre la población de esta tierra, salvada en parte gracias a la importancia de sus profesionales. Una lamentable realidad que va en aumento ante tamaña divergencia política y continuos cambios en su modelo de gestión y contratación. Ciudadanos con derecho a sanidad pública que no consumen, o lo hacen de manera esporádica, que están contribuyendo a la descarga y al ahorro del sistema público en España. Sin embargo, y a su pesar, se ven abocados a acudir a la contratación de un seguro privado si quieren recibir una adecuada asistencia sanitaria.