López del Hierro, un BORME de marido
Ignacio Javier López del Hierro Bravo, tras su matrimonio con María Dolores Cospedal, ha sabido rentabilizar convenientemente la unión en el transcurso de los años. Un personaje bien conocido en Castilla-La Mancha además de como consorte de la exsecretaria general del PP. López del Hierro fue gobernador civil de la provincia de Toledo durante los primeros gobiernos de Adolfo Suárez, y consejero de CCM hasta su absorción por Cajastur y posterior reconversión en Liberbank junto a Caja de Extremadura y Caja Cantabria. Entidades bien conocidas por el empresario, a las que prestaba sus servicios de supuesto asesor inmobiliario de Bancantabria, filial de Caja Cantabria, y donde percibía por sus consejos unos honorarios de 7.000 euros mensuales a través de Hilo de Inversiones S.L. Una empresa de la que era administrador único y cuyo balance de ingresos y clientes aumento considerablemente bajo el paraguas institucional de su esposa.
La verdadera vocación de López del Hierro ha sido desde siempre la de empresario y consejero y/o asesor de empresas variopintas. Su nombre es habitual verlo en los actos inscritos en el registro de Boletín Oficial del Registro Mercantil. Según el BORME, llegó a formar parte de las sociedades Tilifor, Metrovacesa, Planiger, Ibadesa, Grupo Ezentis, Angalia Tour, Renta Corporación, y Amper, entre otras, para figurar ahora tan solo como consejero de Iberdrola. También otros nombramientos resultaron fallidos por la polémica desatada tras su designación. Fue el caso de Red Eléctrica Española cuando intentaron colocarlo en su consejo de administración tres meses después de haber accedido Mariano Rajoy al cargo de presidente del Gobierno y siendo su mujer secretaria general del PP.
El nombre del esposo de la exministra de Defensa viene apareciendo con demasiada frecuencia en casos mediáticos y en aventuras financieras, algunas no demasiado claras, que ponen en el disparadero a María Dolores Cospedal. Ahora también en el PP junto a un pájaro de cuidado: el comisario Villarejo. López del Hierro, por lo conocido en las últimas revelaciones publicadas, se paseaba por Génova como Pedro por su casa, sin ser miembro de su ejecutiva ni ostentar cargo alguno. No obstante, ello no le impedía en connivencia con su mujer ordenar trabajos “puntuales” contra Javier Arenas, rival de la entonces secretaria general dentro del partido, y sobre el hermano del exministro Alfredo Pérez Rubalcaba.
Una comprometida situación que ha dividido al partido, y donde algunos sectores ya presionan para que Cospedal dé un paso al lado y se aparte de sus futuras y cada vez más languidecidas aspiraciones políticas tras su dimisión ayer de la Ejecutiva de la formación. Una determinación para apoyarla o ignorarla definitivamente que deberá tomar el presidente nacional del PP, Pablo Casado, así como el sucesor de Cospedal en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez. Dos cargos relevantes de la formación a los que la exsecretaria general contribuyó decisivamente en su elección, pero que ahora se muestran callados, apagados y evasivos.