No ocultamos nuestro respeto y simpatía por el diputado guadalajareño de Podemos David Llorente, un político inusual adscrito a la corriente anticapitalista de la formación morada del que hay que resaltar la coherencia política que ha demostrado a lo largo de estos dos años de legislatura. Es posible que en ocasiones haya tenido que sacrificar la coherencia por la disciplina y lealtad al partido y a su grupo parlamentario, pero en general puede decirse que ha actuado conforme a sus convicciones, incluso cuando ha supuesto llevar la contraria en los medios y redes sociales a su jefe de filas en la región, José García Molina, de quien le separan abismales diferencias en lo político y en lo personal. La forma fría en la que ayer se saludaron, después de la efusión de Molina con los diputados "populares" y socialistas", fue todo un ejemplo gráfico de cómo andan las relaciones entre ellos. Y sin embargo Llorente nunca le ha fallado a Molina a la hora de votar. Y ahora que el segundo está en el gobierno seguramente menos.

Siguiendo su línea de actuación coherente con sus principios ha vuelto a aliarse con los que atacan las medidas políticas que puedan suponer un privilegio para los políticos. Llorente respondió el miércoles con un tuit al sindicato STAS tras plantearle a su grupo retirar las enmiendas al Proyecto de Ley en materia de gestión y organización y otras medidas administrativas que buscan, a juicio del sindicato, privilegiar a la clase política que ocupa altos cargos públicos. El diputado podemita decía sobre el asunto lo siguiente: "He planteado ya en mi grupo parlamentario que retiremos nuestro apoyo y rechacemos cualquier enmienda que pueda suponer privilegios. No he participado en la negociación de las enmiendas que denuncia STAS-Intersindical y no soy funcionario ni alto cargo ni aspiro a serlo", manifestó el diputado morado a través de esta red social. También ha dicho que no se trata de tumbar la normativa en su totalidad sino impedir que se apruebe la polémica enmienda parcial.

No solo ha dicho eso sino que en su cuenta de Twitter ha compartido las fuertes críticas de STAS y CSIF a la enmienda que se han publicado en los medios de información, pese a que dichas críticas van dirigidas directamente contra el PSOE y contra Podemos, su propio partido. A las críticas y a las acciones anunciadas por los sindicatos se une, por tanto, el propio diputado de Podemos, con lo que las posibilidades de que la enmienda salga adelante se reducen notablemente.