¿Por qué el PSOE no quiere que Bono hable del asunto que mejor conoce?
No importa que José Bono haya sido el presidente de Castilla-La Mancha que más tiempo ha permanecido en el cargo. Ni que sea el único presidente autonómico de España que ha gobernado siempre con mayorías absolutas. Ni que tenga el privilegio de ser el candidato que ha obtenido el mejor resultado de la historia de la democracia española. Nada de todo eso se ha tenido en cuenta en su partido, el PSOE, a la hora de vetar su intervención en la comisión parlamentaria en el Congreso de los diputados que trata, precisamente, sobre el modelo autonómico. Se da la circunstancia, además, de que esa comisión está promovida e impulsada por el Partido Socialista.
Aunque parezca increíble, la dirección socialista nacional no quiere que comparezcan en dicha comisión los miembros del partido que más saben sobre el tema por haber vivido largas experiencias en cargos institucionales autonómicos y nacionales. Según ha desvelado El Español, ni Alfonso Guerra, ni Juan Carlos Rodríguez Ibarra ni Juan José Laborda ni el mencionado José Bono, "referentes socialistas que ocuparon destacadas responsabilidades durante décadas en distintos niveles de la administración, no son bienvenidos en la comisión sobre el modelo autonómico".
El grupo socialista ha vetado, hasta en cuatro ocasiones y con el apoyo del PP, su presencia en esa comisión, "un foro que nació en el Congreso de los Diputados como una apuesta personal de Pedro Sánchez para impulsar el debate sobre la reforma de la Constitución", explica el digital de Pedro J. Ramírez.
Sin esos cuatro nombres es difícil "comprender la historia autonómica y española, pero es imposible entender la historia del PSOE. Alfonso Guerra fue vicepresidente del Gobierno nueve años y número dos del PSOE otros 27, además de ser el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso durante dos legislaturas. Bono e Ibarra fueron más de dos décadas presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura, respectivamente. El castellano-manchego fue además presidente del Congreso entre 2008 y 2011. Laborda lo fue del Senado durante dos legislaturas (1989-1996)".
Los cuatro habían sido propuestos por Ciudadanos. Se da la circunstancia de que tres de ellos, Guerra, Bono e Ibarra, han expresado en público sus dudas, cuando no sus ásperas críticas, sobre la España plurinacional que defendió Pedro Sánchez en el último congreso del PSOE. Tres de ellos, Guerra, Bono y Laborda, apoyaron a Susana Díaz en las últimas primarias socialistas y participaron en el acto de lanzamiento de su campaña, mientras que Ibarra, que mantuvo contactos con Sánchez, no apostó públicamente por ningún candidato.
"No podemos llamar a todos los ex" y ahora "toca llamar a los presidentes actuales", han declarado en fuentes socialistas.
Ciudadanos considera inaceptable que el PSOE vete a referentes de su partido que además tienen un amplio conocimiento de la España autonómica y apunta a motivos internos. Por todo ello Ciudadanos ha anunciado que dejará la comisión parlamentaria: "Todos estos señores socialistas han sido vetados por el señor Sánchez. Ya está bien. Es que no escuchan ni a los suyos. El sectarismo no puede apoderarse del Parlamento", ha expresado Albert Rivera.
Con la marcha de Ciudadanos la comisión queda tocada de muerte ya que de los siete grupos de la cámara sólo quedan tres.