La presidenta del grupo parlamentario popular en las Cortes regionales, Ana Guarinos, anunció este miércoles que el PP denunciará ante el Tribunal Constitucional "la vulneración de los derechos fundamentales de los diputados regionales". La denuncia, después de sopesarlo con los servicios jurídicos del grupo, se ha originado a raíz de lo que sucedió el lunes pasado en la Mesa de las Cortes al limitar el presidente, Jesús Fernández Vaquero, las iniciativas que el PP había propuesto para el pleno de este jueves. Estas limitaciones no se habían producido antes en el parlamento regional, o al menos no en la forma en que ha sucedido en esta ocasión, según los "populares", ya que generalmente se ha pactado el orden del día de cada pleno.

El PP culpa a Fernández Vaquero de lo ocurrido, pero también al jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, al que acusan de ser "un presidente con complejos e inseguro, que intenta tapar su nefasta gestión convirtiendo el Parlamento en unas Cortes antidemocráticas, antirreglamentarias e ilegales". El enfado del PP es tan grande que han llegado a comparar lo que pasa en las Cortes castellano-manchegas con lo del Parlamento catalán.

En cualquier caso, el que debió quedarse a cuadros es el nuevo letrado mayor de las Cortes, Nicolás Conde, que asistía por primera vez a la reunión de la Mesa y firmaba el acta con los acuerdos de la misma. No deja de ser curioso que el estreno de Conde en este órgano parlamentario se haya saldado con una denuncia contra su presidente. Se comenta en determinados estamentos del parlamento castellano-manchego que por cuestiones como esta, y otras similares que se están produciendo en los últimos tiempos, renunció al cargo el anterior letrado mayor, Francisco Calvo Cirujano. Solo así se entiende, según esas mismas fuentes, que estando gobernando el PSOE y después de las etapas tan duras por las que ha pasado Calvo Cirujano en momentos muy complicados y de extremo enfrentamiento entre los grupos parlamentarios, haya dejado el cargo cuando no es mucho el tiempo que le queda para jubilarse.