¿Qué gran periodista de la región ha escrito una sabrosa crónica sobre el enfado del Rey con Pedro Sánchez?
"Gran enfado del Rey por el 'misil' de Sánchez cuando volaba hacia Cuba". Así titulaba ayer El Español una magnífica crónica sobre el viaje de los Reyes a Cuba y el enfado de Felipe VI durante su estancia caribeña porque Pedro Sánchez parecía haberle boicoteado. Es un artículo sin desperdicio del periodista ciudadrealeño Miguel Ángel Mellado, director de Información de El Español, quien relata lo sucedido momentos antes de que el lunes posterior al 10-N levantara el vuelo el avión "Reino de España" con sus majestades a bordo rumbo a la Habana.
Lo cuenta así Mellado: "El Rey ignoraba aún la noticia bomba que le desestabilizaría anímicamente a él y a todo el Reino de España antes de partir hacia Cuba.Ni la sabía él a esa hora, sobre las 11.00 de la mañana del lunes, ni se enteraron los miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE reunidos en Ferraz media hora después. El relativista Pedro Sánchez –agnóstico en la vida en general–, no dijo ni pío sobre su súbito encaprichamiento por Pablo Iglesias. Podíaelegir entre dos Pablos, entre la barba y la coleta, y Pedro tiró por lo último".
Sánchez se lo comunicó al Rey a media mañana: "La conversación entre Felipe VI y Pedro Sánchez fue larga. Duró más de media hora. Se ignora el contenido preciso así como el tono del contenido. Lo que es seguro es que cuando el 'Reino de España' despegó de Barajas, el Rey conocía ya los ingredientes envenenados del pastel, que se hizo público al día siguiente".
Mellado tiene una fuente en La Zarzuela que formó parte de la comitiva real a Cuba (es difícil imaginar que haya hablado sin conocimiento o consentimiento de más arriba), y que se expresa en estos términos (en los que nunca se expresaría el Rey directamente): "Sí, antes de despegar lo sabía. El Jefe del Estado nunca dirá si está contento o enfadado con una decisión del presidente del Gobierno, o con el resultado de unas elecciones. Lo que no hemos entendido nadie es que si el Gobierno decide que vengamos a Cuba porque, según Moncloa, era una visita histórica, que vayamos aún en contra de la opinión del Rey, que no quería ausentarse de España el día después de las elecciones; pues lo que no entendemos, insisto, es que Sánchez deprecie el viaje anunciando el día de la llegada a Cuba del Jefe del Estado su acuerdo con Pablo Iglesias". añade
Y añade la garganta profunda de Palacio: "Porque, después de esta noticia, ¿a quién le importaba en España la presencia del Rey en Cuba? La noticia quedó relegada. Y si reparaba alguien, podía ser para mal: con la que hay liada en España, y los Reyes de turismo en Cuba, podían pensar muchos españoles".
Mellado afirma hacia el final de su crónica que "Sánchez lanzó su misil. Optó por la política de hechos consumados. Precipitó en menos de 48 horas desde el 10-N el acuerdo con Iglesias, sin dar opción a presiones a favor de un acuerdo de gran coalición con el Partido Popular". Y no solo pasó del Rey sino que además relegó a un segundo plano la proyección de su viaje a Cuba (Felipe VI la recuperó con su defensa de la democracia ante los mandatarios de la dictadura castrista).
Pero es mejor que el lector lea el artículo completo de Miguel Ángel Mellado porque no tiene desperdicio.