Nueva vida para la bodega Casalobos, la mediática finca situada a caballo entre Picón y Porzuna (Ciudad Real) y que pusieron en marcha el cantante Miguel Bosé junto a exjugadores del Real Madrid como Míchel, Manolo Sanchís, Emilio Butragueño o Aitor Karanka.
Este pago, que en total contaba con 23 socios, fue creado en 2003 pero nunca llegó a despegar del todo y en 2011 entró en concurso de acreedores hasta que en 2022 salió a subasta y fue adquirida por un grupo de inversores.
Los nuevos dueños de Casalobos son los grupos empresariales Aires de Jaén y Sierra del Sur, con sede en Jaén y Granada, respectivamente, quienes junto a otro socio desembolsaron 1,72 millones de euros para adquirir la bodega y la finca en la que se asienta con el objetivo de intentar reflotarla.
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El edificio de la bodega cuenta con tres plantas y 5.059 metros cuadrados. Gracias a un diseño vanguardista inspirado en la papiroflexia, el estudio Sancho-Madridejos fue finalista de los premios Mies Van der Rohe, considerados los 'oscar' de la arquitectura, en 2009.
En cuanto a la finca, tiene una extensión de 35 hectáreas de las que 19 corresponden a cultivos de viñedo de las variedades Syrah, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Tempranillo.
Segunda vida
Ahora, dos años después de cambiar de dueños, la nueva propiedad ha acometido numerosas mejoras tanto para arreglar la cubierta de la bodega como para adecuar la maquinaria y así poder iniciar la actividad empresarial centrada tanto en el cultivo de vid como en el de olivos de la variedad cornicabra, uno de sus grandes apuestas, para comenzar la producción de aceite de oliva virgen extra.
Así lo ha explicado a la agencia Efe el director comercial de la bodega, Gerardo Madrid, quien ha asegurado que sus enólogos elaboran vinos de cepas jóvenes y viejas elegidas por su calidad y altitud -entre 900 y 1.000 metros- para pequeñas producciones en formación cordon royar integrando técnicas avanzadas con la esencia tradicional de la cultura vitivinícola.
Otra línea de negocio que los nuevos dueños se han propuesto explotar es la del desarrollo de iniciativas enoturísticas y oleoturísticas así como la organización de eventos como complemento a la producción de vino y aceite.
Estas actividades las han comenzado a organizar durante esta campaña de vendimia en la que la finca ha acogido sus primeras visitas a los viñedos y bodegas que incluyen degustaciones de vino 'Fuente de Ciervo', la marca que se elabora en el propio pago.