Eurocaja Rural intensifica su imparable expansión por cuatro comunidades autónomas
Las antiguas cajas, hoy convertidas en su mayoría en grupos bancarios, han vivido una transformación sin precedentes en los últimos años. Castilla-La Mancha no ha sido una excepción, y representa uno los territorios más afectados por este proceso de transformación con la desaparición de CCM, una de las entidades de referencia en la región. En el conjunto del Estado, el pasado año continuaron reduciéndose la red de oficinas bancarias y su número de empleados hasta cifras de finales de los años 80, según datos publicados por la patronal del sector, Ceca.
Este importante cierre de oficinas bancarias ha sido especialmente significativo en poblaciones pequeñas, aquellas zonas con mayor probabilidad de que la población sufra exclusión bancaria tras el repliegue de las antiguas cajas de ahorro. Un censo de oficinas en estos territorios que ha disminuido en el conjunto del Estado hasta las 3.894 sucursales a finales de año, muy lejos de las 6.000 que se rozaban a principios de siglo, según la CECA. Este ajuste de la red de oficinas ha llevado aparejado consecuentemente un recorte de empleos que ha hecho que el numero de operarios bajará hasta los 72.344 a finales de 2017.
No obstante a esta situación, Eurocaja Rural representa en España una de las pocas entidades, sino la única, que prosigue imparable su expansión comercial a través de las comunidades autónomas de Castilla-la Mancha, Castilla y León, Madrid y, más recientemente, Comunidad Valenciana, territorios donde actualmente opera. Así, es frecuente el anuncio por parte de la entidad dirigida por Víctor M. Martín de la apertura de nuevas sucursales y agencias financieras. La última, la realizada en la localidad madrileña de Velilla de San Antonio, otra más dentro del Plan de Expansión fijado por la caja en 2011.
La oficina recién inaugurada representa la número cuarenta en la comunidad madrileña, de un total de las cerca de cuatrocientas sucursales abiertas por Eurocaja Rural en su actual zona de expansión en cuatro regiones. Un desarrollo que de acuerdo con los objetivos fijados por la entidad puede extenderse próximamente a otras comunidades autónomas donde la entidad castellano manchega es requerida ante la exclusión financiera que, cada vez más, vienen sufriendo pequeñas localidades del Estado donde sus habitantes carecen de oficina para realizar las operaciones más fundamentales. Prueba de este servicio al cliente más excluido es que Eurocaja Rural es la única entidad financiera presente en 42 localidades.