Un diputado regional hace sus propias notas de prensa porque nadie le ayuda
David Llorente lleva la coherencia como bandera de su actuación política
El diputado de Podemos en las Cortes de Castilla-La Mancha David Llorente es un verso suelto en la organización regional del partido morado. Lo ha sido a lo largo de toda la legislatura pero con el paso del tiempo ha acentuado su posición crítica con la dirección autonómica que lidera José García Molina. Mientras éste asiste cada semana al Consejo de Gobierno como miembro del Ejecutivo regional, Llorente no se cansa de criticar a la persona que lo preside, Emiliano García-Page: En ocasiones por la autorización de macrogranjas, en otras por el Trasvase Tajo-Segura y en general por el conjunto de su gestión. Pero donde más heterodoxo se muestra en relación con la posición de su partido es en el hecho de que Podemos siga formando parte del Gobierno castellano-manchego del PSOE. A pesar de la luna de miel que viven ambos partidos a nivel nacional, el diputado guadalajareño ha pedido la ruptura del pacto con el PSOE en Castilla-La Mancha y la salida del gobierno de los dos miembros de Podemos.
El resultado es que García Molina se siente satisfecho y cómodo en su papel de vicepresidente de un gobierno del que abomina su “compañero” Llorente y al que no para de criticar. Uno de sus últimos ataques ha sido con motivo de la autorización de un nuevo trasvase de agua al Segura, que ha sido rechazada por todos los partidos de Castilla-La Mancha, sin que por ello se haya culpabilizado a Page desde el PSOE o desde la dirección regional de Podemos.
El único de Podemos que ha centrado sus críticas más aceradas en Page ha sido David Llorente al denunciar su “incoherencia”. “Quiero poner de manifiesto –decía en una nota de prensa- la incoherencia de García-Page” porque si se es ecologista “para rechazar el trasvase, se tiene que ser también para rechazar las macrogranjas, que generan una demanda inasumible de agua, que están convirtiendo Castilla-La Mancha en un estercolero y que el Gobierno regional subvenciona con dinero público”. También ha tildado de incoherente al consejero de Agricultura por razones similares. En definitiva, dice Llorente, “un Gobierno que promueve las macrogranjas, ni es ecologista, ni es coherente, ni es responsable con los intereses y el futuro de nuestra gente”.
Todo ello contribuye a poner de relieve la división y la guerra interna que existe en el grupo parlamentario de Podemos. Estas malas relaciones han llevado a que Llorente quede aislado de la dirección regional y de los asesores contratados por Podemos en las Cortes, hasta tal punto que las notas de prensa las tiene que redactar él mismo y mandarlas a los medios de comunicación desde su cuenta particular de correo electrónico. Al menos así ha sido en el caso de la nota citada más arriba.