Tirado tiene el mismo cargo en las Cortes pero no el mismo despacho
Vicente Tirado ha sido uno de los mejores secretarios regionales que ha tenido el PP de Castilla-La Mancha, si no el mejor. Solo durante su mandato, y al amparo del sólido liderazgo de María Dolores de Cospedal, ha gozado este partido en la región de una unidad y cohesión que no se llegó a conocer en otros tiempos, en los que las provincias pesaban todavía demasiado sobre las decisiones que se tomaban en el ámbito autonómico. Al PP-CLM hay que reconocerle que ha sobrevivido a más de veinte años en la oposición. Al cabo de ese tiempo salió reforzado y logró ganar por primera vez las elecciones, aunque la crisis y sus devastadores efectos sobre el partido de centro derecha impidieron que revalidara su éxito en las urnas de 2011.
Y a pesar de no poder formar gobierno, no hubo fisuras de importancia entre los “populares” castellano-manchegos, lo que ha permitido que se celebre el congreso del relevo de Cospedal sin ningún tipo de trauma y con dos candidatos del aparato. Cerrar este capítulo no será difícil a no ser que alguien se empeñe en tomar represalias contra los que han disputado legítima y democráticamente el liderazgo del partido, aunque Tirado, o la propia Cospedal, se hayan sentido contrariados por algunos de aquellos en los que depositaron mayor confianza.
Tirado, que todavía conserva poder e influencia en la organización regional, no será seguramente quien tome ese tipo de medidas. Con su paso atrás para que otro tomara el relevo, cuando él se encontraba en cabeza en la línea de salida para suceder a Cospedal, es un ejemplo de generosidad digna de encomio. Sopesó las circunstancias y las limitaciones y decidió que debía ser otro el que asumiera la presidencia del partido y la candidatura a la Junta. Él ya estaba en clave nacional como miembro del comité de dirección de Pablo Casado y seguramente no volverá a formar parte de la candidatura a las Cortes en las autonómicas sino al Congreso de los Diputados en las generales.
Por todo ello Tirado no solo ha cambiado de cargo sino también de despacho, y no nos referimos al recién asignado en Génova, 13, sede del PP nacional, sino al que usaba en las Cortes regionales. Ese despacho lo ocupa ahora Paco Núñez. Tirado se ha trasladado al que tiene asignado como vicepresidente de la cámara autonómica, grande y con buenas vistas, pero aislado del resto de despachos del Grupo Popular. Los nuevos tiempos.