El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha subrayado este martes que decidirá si se presenta a la reelección como secretario general del PSOE en la región cuando se convoque el Congreso, pero ha dejado claro que lo que pase en el PSOE de Castilla-La Mancha "lo decidirán sus militantes".

A preguntas de los periodistas tras firmar con los agentes sociales un acuerdo sobre prevención de riesgos laborales, García-Page ha dicho que lo que suceda en el PSOE castellanomanchego "no será objeto de ningún tipo de mercadeo" y ha precisado que "se tendrá que hacer con esa mentalidad: solo faltaría".

Ha explicado que su pretensión es "apoyar y colaborar lo más posible" con la nueva dirección del PSOE porque "lo uno no quita lo otro", en referencia a su apoyo a Susana Díaz en las primarias socialistas.

García-Page ha recalcado que se propone "ayudar" a que salga adelante el proyecto "mayoritariamente apoyado" en el Partido Socialista, y ha indicado que la mejor manera de hacerlo es con su papel institucional.

"En el momento en que convoquemos el Congreso regional tomaré una decisión", ha manifestado.

Lo que dice Óscar Puente

El portavoz de la Ejecutiva socialista, Óscar Puente, ha advertido este martes de que el papel de los barones y su perspectiva de futuro dependerá de "su capacidad de adaptación" a la nueva dirección del PSOE bajo el secretario general, Pedro Sánchez.

Preguntado en un desayuno informativo sobre el futuro de los barones regionales, Puente ha señalado que de su "capacidad de adaptación dependerán sus perspectivas de futuro", añadiendo que en muchas regiones "los militantes han llevado la contraria a los líderes territoriales".

Puente ha asegurado que recabar un 20 por ciento de los votos en primarias, resulta "un aviso" de los militantes, en clara referencia al presidente valenciano, Ximo Puig, que vio como Susana Díaz, a la que respaldó durante las primarias, se quedó en un 28 por ciento de votos, muy lejos del 50,39 que cosechó Sánchez.

En este sentido, ha defendido el nuevo modelo organizativo del PSOE, que deja atrás las baronías regionales para ser "más horizontal". "Son los militantes los que han tomado el control: sí en Valencia o Aragón surgen candidaturas alternativas, ellos decidirán", ha señalado.

Desde la dirección socialista aseguran que van a mantener una posición de neutralidad, en parte, porque según asegura Puente, los militantes no se dejan influir y cuando se ha señalado el voto desde la dirección se ha producido una reacción contraria.

Estas declaraciones llegan después de que el alcalde de Burjassot, el socialista Rafa García, anunciara este lunes su candidatura a la Secretaría General del PSPV con la intención de "hacer más partido" y evitar que "cuatro estén tomando las decisiones importantes". Una candidatura vista como un desafío hacia Puig, si bien García negó que detrás de su proyecto esté el actual secretario de Organización del PSOE, el valenciano José Luis Ábalos, o el propio Sánchez.