José Julián Gregorio.

José Julián Gregorio.

Región TRAS LA DENUNCIA DE CCOO

El delegado del Gobierno anuncia una investigación sobre asentamientos ilegales de temporeros

23 junio, 2017 18:55

El delegado del Gobierno en la región, José Julián Gregorio, ha anunciado este viernes que va a pedir un informe para comprobar "si es cierto" que se están registrando asentamientos ilegales de temporeros en poblaciones de Castilla-La Mancha.

Concretamente, el sindicato CCOO denunció ayer la existencia de asentamientos de temporeros en los alrededores de Las Pedroñeras (Cuenca) y la Eatim de Cinco Casas (Ciudad Real), donde aseguró que están viviendo en condiciones "indignas e insalubres".

A este respecto, Gregorio ha indicado que las competencias en esta materia las tiene la Junta de Comunidades, pese a lo que él, como delegado del Gobierno, va a pedir una investigación si esto es cierto, cuyo resultado trasladará a "quien es competente de dar cobijo a las personas que vienen a las campañas agrícolas".

En este sentido ha recalcado que este tema se trató precisamente en la Comisión de Flujos Migratorios, en cuyo seno "se dejó claro que la competencia la tiene la Junta de Comunidades", ha insistido. 

200 personas en Cinco Casas

Por otro lado, unas 200 personas, entre temporeros y familiares, algunos de ellos menores, duermen en el exterior y en las inmediaciones de fincas cercanas a Cinco Casas, entidad menor de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

Así lo ha confirmado a Efe el alcalde de esta localidad, Miguel Ángel Rosado, quien ha "disculpado" a los empresarios y agricultores de esta situación, ya que la mayoría de los temporeros no quieren alquilar una vivienda o irse a un sitio adecuado donde descansar tras la jornada de trabajo.

"Los asentamientos no están centralizados en el municipio, sino en las fincas cercanas al término municipal", ha matizado Rosado que ha reconocido que pese a la información y asesoramiento que tanto empresarios como temporeros están recibiendo para cumplir con las normas y evitar esta situación, es "muy difícil atajarla".

Los empleadores, en la mayoría de los casos, les han buscado o se han prestado a buscarles un alojamiento para poder descansar, según el alcalde quien ha añadido que cuando los temporeros llegan a trabajar, los empresarios "no saben de dónde vienen" ni donde han pasado la noche.

"No solo es venir a trabajar, también tienen que buscarse donde vivir", ha subrayado Rosado que ha reconocido que esta situación está provocando incidentes aislados y alterando a los vecinos de este núcleo de población de 635 habitantes, porque cuando terminan la jornada se van a la plaza del pueblo y colocan colchones o se tumban en el césped hasta medianoche, cuando baja la temperatura y regresan a la finca.

Aunque el Ayuntamiento lo permite, hay momentos, como los registrados el pasado fin de semana, en los que causan problemas por las discusiones entre ellos o porque alguna persona no respeta las normas de convivencia ni el mobiliario urbano.

No obstante, el regidor ha destacado el seguimiento continuo que realizan a través de la mesa de seguridad y de Cruz Roja para evitar posibles conflictos y atender sus necesidades, especialmente las de los más pequeños, hasta que, a mediados de julio, se abra el albergue municipal con capacidad para 25 personas.

La avalancha de temporeros, la mayoría de nacionalidad rumana, solo se registra en la temporada del ajo que se prolonga hasta finales de julio, ya que en el resto de campañas como las de hortalizas y la vendimia, la llegada de jornaleros es escalonada y siempre suele tratarse de personas que ya han sido contratadas en varias ocasiones.