Portazo definitivo de Page a Podemos: no van a negociar los presupuestos

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha cerrado la puerta a Podemos ante la posibilidad de que plantearan incluir alguna aportación al nuevo Proyecto de Ley de Presupuestos que está a punto de arrancar su tramitación parlamentaria, y ha instado a la formación morada a que, si quieren "enriquecer" el texto, lo hagan vía enmiendas parciales en las Cortes castellano-manchegas.

A preguntas de los medios, así ha reaccionado a la intención expresada por el diputado de Podemos David Llorente haya solicitado en declaraciones a Radio Castilla-La Mancha poder hacer alguna aportación al texto legislativo antes de su llegada al Parlamento.

En este sentido, Ruiz Molina ha recordado que el Gobierno autonómico ya negoció con Podemos el anterior Proyecto de Ley e incluso se escenificó el acuerdo el pasado 23 de enero, pese a lo cual el 7 de abril en la votación final el voto negativo de los dos diputados de Podemos tumbó a última hora las cuentas.

"El nuevo proyecto ya recoge mejoras porque incluyen enmiendas aprobadas en la última tramitación. Si lo que quieren ahora es enriquecer el texto estaremos satisfechos", ha dicho Ruiz Molina, si bien esas aportaciones tendrán que ser aportadas parlamentariamente. "Lo importante es tener presupuesto con mejoras de los grupos, que si son aceptables, se aceptarán".

Posible reducción del impacto fiscal

El titular de Hacienda ha refrendado las palabras del vicepresidente autonómico, José Luis Martínez Guijarro, que este jueves sugería poder incluir en el nuevo texto alguna bonificación fiscal puntual. "Aprovechando la tasa de crecimiento y su correlación con los ingresos, podremos aprovechar para reducir el impacto fiscal".

Por último, se ha referido a la posibilidad de que el próximo jueves se convoque el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que según ha dicho "se va a discutir con el Gobierno el techo de gasto para 2018", y en consecuencia se abordará "la senda del déficit y de los ingresos que corresponderán en función de las previsiones positivas y en atendiendo a la tasa de crecimiento económico".

El optimismo de Page

De su lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado "optimista" ante la inminente tramitación parlamentaria del nuevo Proyecto de Ley de Presupuestos, ya que, tal y como ha recordado, conllevará una disponibilidad de más de 400 millones de euros con respecto a las cuentas vigentes que irán destinados en su totalidad "a los servicios públicos".

Así lo ha asegurado durante un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida para hacer entrega de los VI Premios a la Excelencia y la Calidad de los Servicios Públicos, donde ha puesto en valor el papel de los funcionarios castellano-manchegos, poniendo de manifiesto que en la región el conjunto de la administración sujeta el 25 % del PIB de todo el territorio.

Con estas cuentas, la intención del Gobierno es "poder revertir la situación cuanto antes", algo que "va a beneficiar al sistema". "No es que quiera arreglar el problema del parto con más funcionarios. Pero sí queremos más profesores, más médicos y una mejor universidad", ha afirmado.

Los ciudadanos son los jefes

García-Page se ha dirigido a los funcionarios asistentes al acto para recordarle que sus jefes son "dos millones de personas" que viven en la región, "que pasan por vuestra ventanilla para exigir un correcto funcionamiento de los servicios públicos".

Ha querido recordar el "estrés" al que los trabajadores públicos estuvieron sometidos con el anterior Gobierno del PP, "no sólo por el sueldo, sino porque fallaron muchos canales de comunicación y de talante".

Es por eso que dio la orden a su Gobierno de "ser más cercanos con los trabajadores públicos" como premisa para poder ganar cercanía directamente con el ciudadano.

En este punto, ha señalado que tras dos años gobernando "no se ha cambiado tanto", pero realmente "se ha conseguido un mejor ambiente de convivencia en las plantillas de la administración", algo que le hace pensar que "las cosas van bien".

"Estoy contento de esa situación, porque creo que ha contribuido a engranar, a casar un puzzle complicado, el de los intereses del empleado público con el interés público. A la vuelta de dos años habremos dado un salto tremendo de recuperación de derechos y metodología", ha vaticinado.