Regresan los dos aviones de Castilla-La Mancha que han combatido el trágico incendio de Portugal
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha agradecido la importante labor de las diez personas del dispositivo formado por cuatro pilotos, cuatro técnicos y dos mecánicos de la Junta de Castilla-La Mancha, tras siete días de trabajo colaborando en la extinción del incendio forestal de Portugal.
Allí han participado en varias misiones en los focos de Pedrógão Grande, Gois y Alvares, entre otros puntos, realizando cerca de un centenar de descargas de agua, con más de 300.000 litros, para hacer frente al fuego.
En concreto, los dos aviones de carga en tierra de Castilla-La Mancha han regresado este domingo a sus bases de Campillo y Quintos de Don Pedro, ha informado la Junta en nota de prensa.
Durante esta semana han operado desde el aeródromo municipal de Proença-a-Nova, en la región de Castelo Branco, próximo al incendio, trabajando de manera intensa en las diferentes encomiendas asignadas por el Gobierno portugués, de manera coordinada con el resto del dispositivo internacional y local, desplazados en el país luso. En este punto han coincidido con compañeros de extinción portugueses e italianos.
El módulo castellano-manchego, que forma parte del programa europeo FIREGRUS de colaboración en desastres internacionales, se desplazó a Portugal una vez que la Unión Europea (UE), a través de la European Emergency Response Capacity (EERC), activara el mecanismo comunitario de protección civil para proporcionar ayuda en el incendio forestal que se declaraba en la zona centro del país vecino el sábado 17 de junio. Un incendio que se ha saldado con más de 60 fallecidos, superando los 200 heridos y miles de hectáreas calcinadas, el mayor que se recuerda en la historia del país luso.
UE valora la labor de Castilla-La Mancha
Los aviones, Air Tractor AT 802 pertenecientes a las bases de Campillo y Quintos de Don Pedro, y el equipo de técnicos, profesionales del Servicio de Extinción de Incendios Forestales (SEIF) de Castilla-La Mancha, llegaron el domingo 18 de junio al aeródromo municipal de Proença-a-Nova, en la región portuguesa de Castelo Branco.
Allí, les fue asignada una misión en el incendio forestal más activo, el de Pedrógão Grande, pero la falta de visibilidad producida por el denso humo impidió el despegue de los aviones desde este punto. Al día siguiente, ambas aeronaves, agotaron sus horas de vuelo, con intervenciones en un área a 30 kilómetros de vuelo de la base.
El martes a primera hora de la tarde, ante el avance del incendio a las proximidades de Gois, en el distrito de Coimbra, donde los vecinos de varias de las aldeas fueron evacuados de sus viviendas, los medios castellano-manchegos fueron asignados a este nuevo cometido. En los días posteriores se redujeron horas de vuelo y descargas debido a la mejora de las condiciones de los incendios principales.
Aunque el incendio principal se daba ya por controlado, el Gobierno portugués requirió el jueves a la Unión Europea una ampliación de la asistencia del dispositivo regional hasta el sábado, dado el incremento de incendios forestales registrados en diversos puntos, cerca de una veintena, en las regiones del centro. En este sentido, las aeronaves se movilizaron a Vila Velha Rodao y Figueiró dos Vinhos o Espinhal.
Las mayores dificultades con las que el operativo regional se ha encontrado para el desarrollo de su tarea han sido las condiciones meteorológicas e incluso las densas nieblas producidas por el propio incendio que en ocasiones han impedido el despegue de las aeronaves desde la base en la que se encontraban a horas determinadas del día.
El operativo castellano-manchego desplegado en Portugal se ha despedido esta mañana de las autoridades lusas agradeciéndoles su hospitalidad.
Primer semestre
Asimismo, el consejero de Medio Ambiente ha informado de que en Castilla-La Mancha, durante el primer semestre de 2017 se han producido un total de 379 siniestros forestales de los cuales, 261 han sido conatos de menos de una hectárea, afectando a un total de 729,96 hectáreas, mayoritariamente de vegetación herbácea.
En cuanto a las causas, 37 de estos incendios forestales se han debido a causas naturales por la caída de rayos, sobre todo, en las últimas semanas, como en el caso de Yeste, en la provincia de Albacete el pasado día 22 de junio con 2,2 hectáreas calcinadas de superficie arbolada o el pasado 20 de junio en Almodóvar del Pinar, en la provincia de Cuenca, con 2,7 hectáreas arboladas afectadas; 154, por negligencias y causas accidentales; 103, intencionados; 6 reproducciones y el resto, 79, por causas desconocidas.
Por provincias, en este primer semestre del año, la de Toledo es la que se ha visto más afectada por los incendios forestales, con un total de 138, 84 de ellos conatos, de menos de una hectárea, con un total de 272,30 hectáreas afectadas; Cuenca, con 80 incendios (60 de ellos conatos), con 119,92 hectáreas afectadas; Guadalajara, con 62 (52 de ellos conatos) con 59,04 hectáreas calcinadas; Albacete con un total de 50 incendios (40 conatos) y 40,97 hectáreas y Ciudad Real, con 49 (25 de ellos conatos) con 237,74 hectáreas afectadas.