Sangría de afiliados en uno de los sindicatos mayoritarios de la región por culpa de Cataluña
UGT está sufriendo en Castilla-La Mancha y en otras comunidades autónomas las consecuencias de su estrategia en Cataluña. A finales de marzo hacía pública su baja en el sindicato José Antonio Gavira, hasta ese momento secretario general de Medios de Comunicación FESMC C-LM y delegado sindical de UGT en CMMedia. Venía madurando su decisión, pero la gota que colmó el vaso fue la fotografía de Camil Ros, secretario general de UGT-Catalunya, "en uno de los actos que ha protagonizado en favor de los golpistas que quisieron derogar la Constitución en esa comunidad autónoma", denunció el periodista.
Al parecer no ha sido la única baja. Según publica este jueves El Confidencial Digital, el malestar en la estructura y las bases de UGT por el “coqueteo” con el independentismo en Cataluña se ha acrecentado en los últimos días. Y ha desatado los primeros movimientos soterrados para forzar un golpe de mano cuanto antes del secretario general, Josep María Álvarez, como única forma de resolver la crisis. Aseguran que es el clamor que empieza a dominar en algunas federaciones importantes. Citan especialmente a las organizaciones de Madrid, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.
El sindicato, afín al PSOE y el PSC, ya había coqueteado anteriormente con los soberanistas. Pero es ahora, en calidad de convocante de esta manifestación, cuando han saltado las alarmas.
Las federaciones de UGT que exigen que Josep María Álvarez salga a dar un “golpe de mano”, para frenar la avalancha diaria de miles de bajas de afiliados, manejan ante él un argumento incontestable: “No podemos parar más salidas. Nos estamos desangrando cada día que pasa. Hay que acabar con esto cuanto antes”. “Este coqueteo amenaza por primera vez en la historia con romper la unidad de UGT”, advierten. “No recuerdo que jamás hayan circulado con tanta intensidad en Seat modelos para darse de baja de UGT como tras la Semana Santa”, añade otro afiliado, tal como recoge el mencionado diario digital.
Según las fuentes citadas por ECD, el fenómeno se ha intensificado en la última semana con “miles de bajas diarias”. Pero las peticiones de afiliados para abandonar UGT, tanto independentistas como partidarios de la unidad de España, se han sucedido desde las semanas previas al referéndum del 1-O.