García Molina se pone al servicio de Page si le vuelve a necesitar en la próxima legislatura
El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José García Molina, ha afirmado que entraría de nuevo a la Junta de Comunidades si el PSOE necesitara el apoyo de Podemos para gobernar, aunque es una decisión que tendría que ser refrendada por los inscritos en la formación morada. "Por mi parte sí, aunque todo acuerdo de gobierno tiene que pasar por ellos".
En una entrevista a Europa Press, García Molina ha destacado que Podemos sabe y puede gobernar "al menos como los demás", con "esa aceleración y con un tono distinto", manifestando su deseo de que Podemos "pudiera gobernar solo" en la región, aunque ha reconocido que "las mayorías absolutas han pasado a mejor vida y va a tocar negociar".
Preguntado por si apoyará los presupuestos de 2019, ha señalado que sí los refrendarán "si son negociados y buenos para la ciudadanía" y favorecen la implementación de las políticas de la formación morada, a diferencia de lo que pasaría si se propusieran unas cuentas "que no tengan nada que ver con lo que están trabajando".
Respecto a sus previsiones para conseguir los dos diputados con los que Podemos cuenta actualmente en el Parlamento regional, el líder regional de la formación morada ha vaticinado que ese número crecerá, convencido de que hay "motivos para ser optimistas en Castilla-La Mancha", aunque no tengan encuestas, por lo que ha remarcado que las perspectivas son buenas, añadiendo la "confluencia que se avecina en 2019".
Preguntado por la última encuesta difundida que da la victoria al PSOE en las próximas autonómicas y entre uno y tres diputados a la formación morada, ha indicado que se toma los sondeos "con cautela", pero si tomamos esta Podemos obtendría los mismos resultados y la suma con Izquierda Unida les podría hacer crecer, según Molina.
"Otros partidos bajan y descaradamente. Entonces, bueno, con tranquilidad, con calma y seguros", ha manifestado el líder de Podemos en Castilla-La Mancha.
Ha admitido que Podemos no ha elaborado encuestas de cara a los próximos comicios regionales, pues el "ciclo político de los últimos años" ha dado "muchas sorpresas". "Nosotros nos guiamos más por los termómetros de la gente con la que hablamos y de las percepciones".
¿Finalizarán la legislatura?
Preguntado por la posibilidad de que Podemos escenifique una nueva ruptura del Gobierno socialista por la cercanía de las elecciones autonómicas, García Molina no tiene ninguna duda de que en este tiempo que resta hacia la cita electoral se harán realidad dos de sus principales demandas, las leyes de participación ciudadana y la de garantías ciudadanas.
Por ello, ha querido dejar claro que las "demás cábalas" no le quitan "ni diez segundos de sueño" y que habría preguntar al PSOE "si alguien tiene dudas".
De su entendimiento con el presidente regional, Emiliano García-Page, en materia de gobierno, ha admitido que con Podemos "se ha entendido", por lo que se ha "generado una estabilidad muy clara", avanzando "mucho más en este año que en los otros dos anteriores".
Menos puntos para la discusión
En esta línea, ha admitido el líder regional de la formación morada que, aunque manifiestan su desacuerdo con el Gobierno regional cuando tienen sus dudas sobre algún asunto, "la confrontación es menor" pues las "cosas están más negociadas y acordadas", y existe "una relación fluida en cuanto a los temas importantes".
"Cuando eres capaz de coordinarte, de que las cosas no lleguen dadas y tengas que enfrentare a un sí o un no, cuando has podido negociarlo aunque no todo, hay menos puntos para la discusión, porque hay una mayor coordinación a la hora de llevar iniciativas en las Cortes", ha admitido.
Un PP desorientado
Sobre la situación del PP de cara a las autonómicas, García Molina ha afirmado que los 'populares' están "desorientados" porque "nadie quiere dar un paso al frente" para liderar la carrera electoral. "Lo hicieron muy mal en el gobierno y casi peor en la oposición, por lo tanto no creo que haya demasiada gente dispuesta a dar ese paso".
Ha calificado el último año de la oposición como "muy bronco" y agresivo. "El nivel de bronca, de agresividad, de oposición destructiva que ha tenido el PP realmente me ha sorprendido. Hacer una buena oposición sienta bien y da puntos, pero hacer una oposición tan chusca, tan de insulto, no le ha sentado bien", ha criticado.