El Gobierno regional insiste en la segunda estación de AVE en Toledo como una solución menos "abrupta" que el viaducto
- El Ejecutivo castellano-manchego cree que la opción planteada por el Ministerio no cumple con las normas urbanísticas ni de patrimonio".
- Más información: Toledo presentará nuevas alegaciones al trayecto del AVE porque tiene "dudas" en el Salto del Caballo
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha insistido en plantear la construcción de una segunda estación de tren en Toledo que centre el tráfico de la línea Madrid-Extremadura-Lisboa a su paso por la ciudad y así evitar la llegada hasta la parada actual de Santa Bárbara que implicaría la construcción de un viaducto sobre el río Tajo "algo abrupto".
La consejera portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, ha mostrado así la postura de la Junta después de que el pasado jueves, el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, plantease al alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, la opción de que la actual estación pase de ser fondo de saco a pasante para que las vías discurran sobre el río a través de un puente con una cota más baja de la inicialmente prevista.
A partir de ahí, el trazado transcurriría por un falso túnel entre el estadio Salto del Caballo y el pabellón Javier Lozano que se convertiría en un puente de 20 metros en la zona de la rotonda y la A-42.
Padilla ha recordado que la Junta no fue invitada al encuentro del pasado jueves, por lo que "tampoco podemos hablar expresa y fehacientemente de todo lo que conlleva" la nueva propuesta. Eso sí, ha vuelto a dejar claro que "nosotros no hemos cambiado de opinión" respecto a la construcción de la segunda estación manteniendo la de Santa Bárbara para "las comunicaciones directas con Madrid".
"No es cuestión de que sea bonito ni feo, es cuestión de que sea lo mejor para la ciudad", ha afirmado Padilla, quien ha subrayado que la intención del Gobierno regional sigue siendo que "el AVE llegue en las mejores condiciones, no de cualquier manera".
En este sentido, y ahondando un poco más en la solución planteada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, la portavoz gubernamental ha reconocido que no cree que esta propuesta "cumpla con las normas urbanísticas ni de patrimonio", sobre todo por estar basada en un viaducto "algo abrupto".
No obstante, Padilla ha remarcado que pese al veto ministerial de pasado jueves, la postura del Gobierno regional "siempre ha sido la de colaborar" por lo que ha confiando en que "se escuchen las propuestas" para sacar adelante un proyecto que "hay que desbloquearlo cuanto antes".
Periodo de alegaciones
Según informó el ministro Óscar Puente a Carlos Velázquez en esa reunión, la intención es que este proyecto salga a información pública antes de que acabe 2024.
En este periodo, el Ayuntamiento de Toledo ya ha avanzado que presentará alegaciones por sus dudas no tanto por el viaducto sino en la elevación posterior que podría comprometer el cono visual de la ciudad en la zona de la carretera de Madrid.
"Parece que las cuestiones relativas al puente sobre el río Tajo colindante con el puente de Azarquiel podrían, y lo digo con todas las reservas, estar solventadas. No así las de la salida por la parte del Salto del Caballo y su incorporación con la parte de Pinedo y posterior paso superior por la A-42", aseguraba el pasado viernes el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez.
Un puente para sortear la rotonda y la autovía que el consejero de Fomento, Nacho Hernando, catalogaba de "monstruosidad" y "montaña rusa de Port Aventura" la pasada semana cuando quedó confirmado que el Ministerio les dejaba fuera de la reunión para presentar el proyecto.