Son momentos de conmoción interna en el PP. Nadie sospechaba hasta hace unos días que el mandato de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno de España estaba a punto de finalizar. Tras sacar adelante los presupuestos de 2018 daban la legislatura por controlada... pero se equivocaban. Una moción de censura presentada por el PSOE tras la demoledora sentencia de la trama Gürtel, que condena civilmente al PP como partícipe a título lucrativo, ha llevado a Pedro Sánchez por la vía rápida hasta La Moncloa y ha sembrado de incertidumbre el futuro de los 'populares'.

En ese contexto, el diario digital Vozpópuli ha sacado a la luz el último encontronazo entre las dos mujeres más cercanas a Rajoy: la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la ministra de Defensa y secretaria genral del PP, María Dolores de Cospedal. El periodista Jorge Sáinz califica la del pasado jueves, nada más conocerse que el PNV haría presidente a Pedro Sánchez con su apoyo a la moción, como una "tarde de cuchillos largos" entre ambas. 

"La inminente caída del Gobierno de Mariano Rajoy desató el jueves una batalla en el seno del PP", añade Vozpópuli, que en ese contexto cuenta la intrahistoria del rumor que, durante las horas anteriores a su caída política, hablaba de las supuestas intenciones de dimisión del ya ex presidente del Gobierno.

"El rumor, alimentado precisamente por la ausencia de Rajoy en el Hemiciclo, empezó a llegar a algunos medios de comunicación. Moncloa envió a personas del equipo de comunicación del presidente a desmentirlo a los periodistas. No tuvieron demasiado éxito. Los rumores no cesaban. Según ha sabido Vozpópuli de varios testigos, Cospedal montó en cólera y acusó directamente a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría de ser la filtradora que estaba provocando semejante revuelo mediático". 

"La información que circulaba era que Sáenz de Santamaría asumiría provisionalmente la presidencia en funciones para conducir el país a elecciones. Cospedal, que lleva años enfrentada a la vicepresidenta, improvisó una rueda de prensa por su cuenta y sin encomendarse a nadie. Primero, intentó hacerlo en el exterior del palacio de Congresos. Cuando vio que era imposible por la aglomeración de cámaras y reporteros, lo hizo en la zona conocida como el escritorio, dónde los diputados comparecen habitualmente ante los medios".

Por último, Vozpópuli, citando fuentes del PP, asegura que el resultado de aquella rueda e prensa "no fue el deseado". "Sólo evidenció la debilidad del partido y la sensación de derrota y falta de rumbo".