Los castellano-manchegos, entre los más solidarios a la hora de donar sangre
El número de donaciones altruistas de sangre en España se mantuvo estable durante 2017, con 1.990.300 de donantes activos, gracias a los cuales se consiguieron más de 1.689.131 donaciones, lo que sitúa el índice de donaciones en 36,27 por cada 1.000 habitantes (0,93% menos que en 2016). Castilla-La Mancha se sitúa por encima de la media nacional con 36,77 donaciones de sangre por cada mil habitantes
Sin embargo, el número de nuevos donantes ha descendido un 29 por ciento con respecto al pasado año, cuando se incorporaron 258.680 donantes de primera vez (708 cada día) frente a los 181.495 de este año (497 cada día), según los datos más relevantes del 'Informe 2017 sobre la Donación de Sangre en España' de la Federación Española de Donantes de Sangre (FEDSANG), con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre que se celebra este jueves, 14 de junio.
Según esta estadística, realizada con datos facilitados por los Centros de Transfusión o Bancos de Sangre Regionales, el número de donantes activos se mantiene, y sigue aumentando, dentro de los nuevos donantes, aquellos que se incorporan menores de 35 años, que este año ha sido el 34,2% al 26% de las nuevas incorporaciones en 2016.
"A pesar de ser inferior ligeramente al año anterior, lo importante es que, en todos los territorios, teniendo en cuenta que el consumo no es uniforme, se ha conseguido cubrir las necesidades del día a día en toda España con una correcta optimización en las transfusiones", señala la federación.
Aunque destaca el crecimiento del número de nuevos donantes jóvenes, que "demuestra el dinamismo de nuestra actividad que busca permanentemente mantener ese equilibrio y asegurarse un relevo generacional constante en el colectivo", actualmente del total de donantes activos, el 30 por ciento son menores de 30 años, el 40 por ciento de los donantes se encuentran entre los 31 y 45 años, y el otro 30 por ciento tiene de 46 a 65 años. Asimismo, por sexo, el 56 por ciento son hombres y 44 por ciento mujeres.
En España se realizan, cada día, en torno a 6.000 transfusiones de sangre, plasma o plaquetas de las que son receptoras, de media, unas 2.000 personas diariamente. De ellas, 80 morirían irremediablemente si no hubieran recibido sangre, "es decir, 80 personas salvan su vida, diariamente, por efecto exclusivo de la sangre o cualquiera de sus componentes", advierten.
Otro gran número de los pacientes siguen viviendo o recuperan la salud gracias a la sangre y otras terapias, "terapias que sin sangre no tendrían eficacia", recuerdan. Así, hay que tener en cuenta que al área de oncología se destina el 34 por ciento de la sangre donada; a intervenciones quirúrgicas diversas el 25 por ciento; crónicos, trasplantes y varios el 21 por ciento; a anemias el 15 por ciento, mientras que a obstetricia y paritorios se destina un 5 por ciento.
Donaciones por CCAA
Partiendo del índice nacional de 36,27 donaciones por cada mil habitantes al año, las comunidades autónomas que donan por encima de la medida son: Extremadura (44,64), Castilla y León (42,31), Asturias (40,38), Galicia (40,12), País Vasco (39,27), Madrid (37,84), Navarra (37,77) y Castilla -La Mancha (36,77).
Por debajo de la media se encuentran: Cantabria (35,20), Cataluña (34,88), Comunidad Valenciana (34,86), Murcia (34,37), Baleares (34,06), Andalucía y la Ciudad Autónoma de Ceuta (33,97), Aragón (32,67), La Rioja (32,61), Canarias (31,69) y la Ciudad Autónoma de Melilla (17,34).
Por provincias Álava, Burgos y Valladolid superan las 50 donaciones por cada mil habitantes y por encima del índice de 40 están: Albacete, Asturias, Navarra, Badajoz, Guipúzcoa, Cáceres, Salamanca, Palencia, Pontevedra, Granada, Segovia, Soria, Córdoba y La Coruña.
Desde la Federación Española de Donantes de Sangre señalan que van a seguir recordando a las autoridades sanitarias y de políticas sociales, tanto del Ministerio como de las Consejerías sobre las que recaen las competencias, que "refuercen tanto el reconocimiento social hacia el colectivo como el apoyo técnico y económico necesario para seguir en esta línea y, sobre todo, en la obtención de más donaciones de plasma por aféresis de manera que la industria farmacéutica no tenga que recurrir a la importación para elaborar los medicamentos que se obtienen de este componente sanguíneo".