Los sanitarios de Castilla-La Mancha recogen firmas preocupados por su integridad física
Profesionales sanitarios han relanzado una campaña de recogida de firmas, través de la plataforma Change.org, para pedir al Servicio de Salud Pública de Castilla-La Mancha (Sescam), que contrate guardias de seguridad en los centros de salud para evitar agresiones.
La petición, que va dirigida al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, se ha puesto en marcha después de que hace unos día un médico de familia que trabajaba en el centro de salud de Camarena (Toledo) resultara agredido por el hijo de un paciente.
En la petición, que suma ya más de 1.600 apoyos, los profesionales recuerdan al titular de Sanidad que los centro de salud "carecen de las medidas mínimas condiciones de seguridad que garanticen la seguridad de quienes trabajan en ellos".
Asimismo, señalan "no es un caso aislado y las agresiones verbales o físicas a sanitarios en el ejercicio de la profesión son frecuentes y con consecuencias a veces fatales".
Los profesionales sanitarios añaden que "trabajamos para ayudar a los ciudadanos y queremos hacerlo con completa seguridad".
Y advierten de que no están dispuestos a esperar a que les ocurra "una desgracia semejante".
"Las buenas intenciones, las concentraciones de repulsa en la puertas de los centros no son suficientes", a juicio de los profesionales que promueven la petición, que consideran que "hay que ir más allá".
Por eso solicitan a Fernández Sanz que se contrate personal de seguridad y conductores/celadores en los centros de salud que ayuden a disminuir los riesgos que tienen en materia de seguridad en el desarrollo de su trabajo.
Concentración de diez minutos
Por su parte, los sindicatos que integran la Junta de Personal se han concentrado hoy por espacio de diez minutos en buena parte de los hospitales de la región, así como en distintos centros de salud, para exigir al Gobierno regional medidas preventivas "urgentes" que eviten las agresiones a los facultativos.
En atención a los periodistas, a las puertas del hospital 'Virgen de la Salud', de Toledo, el presidente del Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM CLM), Miguel Méndez, ha explicado que la concentración "es de apoyo a nuestro compañero" que "está estable dentro de la situación crítica", ha precisado.
La convocatoria, que se ha repetido en otros numerosos hospitales de la región, como Alcázar, Ciudad Real o Talavera, y centros de salud, caso de Madridejos (Toledo), también es "para exigir al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que, en la medida de lo posible, ponga los medios para evitar que se vuelvan a producir" agresiones como la de Camarena (Toledo).
Méndez ha razonado que los centros más desprotegidos son los servicios de urgencias de los hospitales y los centros de salud, con especial riesgo para los médicos de guardia de Atención Primaria.
"Los insultos, amenazas, malas formas son diarias, y muchísimas ni se denuncian y queremos que los profesionales tengan sus medidas de seguridad. No vale para nada montar un Observatorio que no está dotado presupuestariamente ni decide ni una sola medida para proteger a los profesionales", ha lamentado.
Ha pedido más cámaras que "sean controladas desde los mismos hospitales", la apuesta real por los llamados 'botones del pánico', pues "se instalaron en algunos centros de salud, pero muchos no funcionan", y más vigilantes de seguridad, "no en cada consultorio, obviamente, pero si en los lugares conflictivos donde se producen este hechos", ha justificado Méndez.
El presidente del CESM CLM ha reconocido que "el coste no lo tenemos evaluado" porque, ha aclarado, "lo primero es ponerlo encima de las mesas sectoriales y del Comité de Seguridad y Salud, que es el foro adecuado para tomar medidas en estos sentidos".
Por ello, ha valorado, "somos el 'patito feo' en salud laboral y los que deberíamos ser ejemplo de cuanto más se les da, menos importancia, y son los propios sanitarios los que están en más riesgo, incluso que las propias empresas privadas", ha concluido.
El secretario general del CESM CLM, José Luis Fermosell, ha leído un manifiesto reivindicativo, consensuado por todos los sindicatos, para implementar "medidas de prevención urgentes" que eviten las agresiones.
Tras mostrar su "más enérgica condena ante la brutal agresión" al médico de Camarena (Toledo) "cuando realizaba su labor asistencial", en el comunicado se ha exigido a la Administración regional que "ponga en marcha, de manera urgente, el Plan General de Prevención de Riesgos Laborales frente a las agresiones con sus protocolos de actuaciones correspondientes".
Recursos materiales y humanos
Un Plan que "esté dotado presupuestariamente para implementar los recursos materiales (botón del pánico, cámaras, habitación del pánico, etc.) y humanos (vigilantes de seguridad, al menos en aquellos centros de salud más conflictivos) necesarios para garantizar la integridad física de los facultativos".
"Igualmente, exigimos que el Sescam se persone como acusación particular en todos y cada uno de los casos de agresiones, tanto verbales como amenazas y físicas" y en "la convocatoria urgente del Comité Sectorial de Seguridad y Salud Laboral del Sescam".
Del mismo modo, ha concluido, la convocatoria del Observatorio frente a las Agresiones "para planificar medidas que impulsen planes de información y formación dirigidos a los profesionales que den una protección real y eficaz a nuestros profesionales, evitando que estas agresiones vuelvan a ocurrir".