El grupo popular en las Cortes regionales ha asegurado que el Gobierno de España "no augura nada positivo para Castilla-La Mancha" debido, a su modo de ver, a la "pasividad" del jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page y las ganas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de hacerle pagar las "traiciones pasadas".

Así ha respondido el portavoz del PP en el Parlamento autonómico, Francisco Cañizares, a preguntas de los periodistas sobre la entrevista a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, publicada en El País, en la que habla del trasvase como algo "extraordinario" y deja en el aire el futuro del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca).

En su opinión, "Castilla-La Mancha está sumida, como gran parte del país, en la traición del PSOE a los intereses generales de España" y los socialistas van a actuar "conforme a los intereses de quienes han hecho presidente a Sánchez, los nacionalistas y separatistas".

Cañizares ha afirmado que esto no es una buena noticia para la región, como no lo es que el presidente del Gobierno central haya dicho que no se va a producir la reforma de la financiación autonómica.

El portavoz de los 'populares' ha señalado, además, que se ha nombrado a Manuel González Ramos como delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha "para vigilar y controlar a García-Page".

A su juicio, "todo lo que se está viendo no augura nada positivo para la región ante la pasividad de Page y su falta de fuerza en el partido y las ganas Sánchez de hacerle pagar las traiciones pasadas".