Dos grandes retos centran el Consejo de Mayores de Castilla-La Mancha
El envejecimiento activo enfocado a mejorar la salud y los avances en materia de dependencia centran el orden del día del Consejo Regional de Mayores que se celebra hoy en Toledo, por tercera vez en esta legislatura, frente a la anterior en la que no llegó a convocarse en ninguna ocasión.
Así lo ha resaltado al inicio de la reunión en declaraciones a los medios la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, que preside este consejo, junto al vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro.
La consejera ha destacado que dicho órgano -en el que están representadas las entidades de mayores más representativas, los agentes sociales y los representantes de los centros y recursos de mayores de la región- "se ha revitalizado" durante esta legislatura porque hay "muchísimos motivos para ello".
Y se ha referido concretamente a la potenciación de todos los programas de envejecimiento activo, "todo lo relacionado con la salud física pero también mantener mucha salud en la memoria", las rutas senderistas, el termalismo social y las novedades que se están promoviendo como la tarjeta de transporte social, que empezará en el próximo mes diciembre y también el turismo social para 2019.
"Pero, no sólo queremos que los mayores gocen de salud, también si tienen algún problema, si necesitan un apoyo mayor, si necesitan que el sistema de dependencia les atienda, vamos a hablar de la evolución en positivo que ha registrado el sistema de dependencia", ha aseverado.
Una evolución en positivo, ha recordado la consejera, a la que el propio presidente regional, Emiliano García-Page, hizo alusión esta semana, cuando afirmó que en octubre de 2018 Castilla-La Mancha iba a ser "símbolo de toda España", por la incorporación diaria de 55 personas al sistema de dependencia, frente a la legislatura anterior "cuando cada día desaparecían 3 personas", ha remarcado Sánchez.
Por tanto, ha resumido la consejera, "un marco de envejecimiento activo potente y un sistema de dependencia en positivo que avanza por la senda positiva para conseguir atender a las personas mayores de Castilla-La Mancha".
Por su parte, el presidente de la Unión Democrática de Pensionistas (UPD), Ramón Munera, ha resaltado que esta asociación engloba a más de 500 asociaciones con más de 70.000 socios y desarrolla programas de podología itinerante en Cuenca, Albacete y Toledo, gracias al apoyo económico de la Junta.
Además, imparte talleres como "el de buen trato a las personas mayores", para inculcar el principio de "respetar y querer a nuestros mayores", con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas y especialmente de las que viven en el medio rural, que "son las más olvidadas", ha dicho.
En este contexto ha resaltado la labor que desarrollan los más de 2.000 voluntarios que, repartidos en cien grupos, atienden a más de 3.000 personas en toda la región en residencias, pisos tutelados y en sus propios domicilios, sobre todo a aquellas que se encuentran solas y no reciben visitas de sus familiares "porque nos vamos deshumanizando a una velocidad de vértigo", ha lamentado.
La presidenta de la Federación Alcarreña de Jubilados, Carmen Hombrados, ha expresado su agradecimiento a la Junta por la recuperación del termalismo social, una medida que, según ha dicho, ha tenido una gran aceptación en la provincia de Guadalajara, donde las solicitudes no han dejado de crecer desde 2015, de modo que en 2017 se registraron 3.500 y este año 2018 se ha llegado a las 5.000.
Ha subrayado también "el esfuerzo realizado por el Gobierno de García-Page" para recuperar otros importantes programas dirigidos a los mayores como la tarjeta dorada y el turismo social, del que se van a poder beneficiar las más de 380.000 personas de la región.