Los grupos de extinción y salvamento, ángeles de la guarda en Castilla-La Mancha
Los grupos de Rescate, Extinción y Salvamento de la Comunidad Autónoma, los conocidos como cuerpos de bomberos, rescataron a un total de 58 personas en 39 incidentes ocurridos en Castilla-La Mancha durante el pasado año, en los que fueron coordinados por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2.
Los incidentes que han propiciado estas intervenciones son de muy diversa índole, yendo desde los rescates provocados por accidentes deportivos a las tareas de salvamento en ríos y embalses. En cualquiera de estos sucesos los equipos de salvamento tienen que acudir al rescate de la persona o personas accidentadas para que puedan ser sacadas de la zona donde se encuentran, normalmente lugares de difícil acceso, y ser atendidas por los servicios sanitarios. En este sentido, los accidentes de escalada, ciclismo en montaña y senderismo son los más comunes en cuanto a la activación de los distintos efectivos de los parques de bomberos de la región.
Pero las labores de salvamento de los cuerpos de bomberos, tras su activación a través del Servicio de Emergencias 1-1-2, no se limitan, únicamente, al medio natural, ya que también incluyen el rescate de personas atrapadas en su hogar debido a incendios o derrumbes de la propia estructura y caídas en zonas de difícil acceso en medios urbanos, como zanjas de obra o pozos, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Si se atiende a los datos de rescates por provincias, de las 39 salidas efectuadas por los bomberos, 12 de ellas tuvieron lugar en la provincia de Toledo. La mayor parte de los rescates llevados a cabo en esta provincia se han debido a precipitaciones en sitios de difícil acceso, como zanjas o pozos; alejándose de la tónica generalizada de los deportes de montaña.
Por su parte, Guadalajara es la segunda provincia de Castilla-La Mancha con un mayor número de rescates efectuados por bomberos y cuerpos de salvamento, con un total de 10 intervenciones. En esta ocasión, la tipología de los accidentes corresponde con rescates propiciados por deportes de riesgo o al aire libre, destacando los rescates de personas que se encontraban realizando parapente o senderismo.
Con ocho intervenciones registradas en el 2018, Cuenca es la tercera provincia donde el Servicio de Emergencias 1-1-2 ha coordinado un mayor número de operaciones de rescate. Con una orografía similar a la de Guadalajara, las actuaciones de los cuerpos de salvamento son muy similares a las de la provincia alcarreña, siendo en su mayoría debidas a accidentes deportivos, como el barranquismo o el ciclismo de montaña.
Ciudad Real y Albacete, con cinco y cuatro intervenciones, respectivamente, son las provincias donde menos veces han sido necesarias las labores de rescate de los bomberos.
Castilla-La Mancha en sus cerca de 80.000 kilómetros cuadrados de superficie con una gran variedad de paisajes y terrenos, lo que fomenta la práctica de diferentes deportes al aire libre, alguno de ellos de riesgo. Por este motivo, la coordinación que desarrolla el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha es "imprescindible" para lograr que los rescates que se llevan a cabo en la región puedan llegar a buen fin.