El Gobierno de Pedro Sánchez no contempla paralizar el Memorándum pese a la sentencia del Supremo
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, señala que será el próximo Ejecutivo central, que salga de las urnas el 28 de abril, el que decida cuándo se traspone la sentencia del Tribunal Supremo que anula varios aspectos del Plan Hidrológico del Tajo por la falta de caudales ecológicos. En una entrevista concedida a la Agencia Efe quince días después de su nombramiento, Tierraseca analiza las sucesivas sentencias del Supremo que anulan varios aspectos del plan del Tajo por no contemplar caudales ecológicos, solo caudales mínimos en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, y afirma que el fallo va en consonancia con las medidas que ha ido aplicando el Ministerio para la Transición Ecológica encaminadas al mantenimiento del río Tajo con un caudal sostenible tanto desde un punto de vista ambiental como de los recursos hídricos.
Tierraseca señala que el Plan Hidrológico del Tajo vigente tiene una periodicidad 2015-2021 y que en la actualidad se está revisando este documento para el periodo 2021-2027, por lo que "es ahí donde se tendrá que incorporar" la directiva europea de la que emana la sentencia del Supremo. "El Gobierno tomará las medidas oportunas, sin obviar que estamos en periodo electoral", apunta Tierraseca que señala que ya será el próximo Ejecutivo el que "decidirá en qué momento se traspone el fallo del Supremo" al plan del Tajo.
Así, y ante la posibilidad de que estas sentencias puedan conllevar, en la práctica, el fin del trasvase del Tajo al Segura, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha considera que se deben tener en cuenta todos los recursos hídricos disponibles y apunta que hay dos que "no se han tenido suficientemente en cuenta", como la desalación y la reutilización de aguas residuales. Por ello, sostiene que el aumento del agua desalada en las regiones del ámbito mediterráneo posibilitará que los pueblos del entorno de los pantanos de cabecera, Entrepeñas y Buendía, y el resto de la cuenca, así como la zona que se riega con el trasvase, "tengan más recursos que repartir".
Sin embargo, comenta que, a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo, el Gobierno central no ha estudiado paralizar la aplicación del Memorándum que regula el trasvase, por lo que todo apunta a que la próxima semana, se autorizará "automáticamente" una nueva derivación de agua al Segura, que podría ser de 38 hectómetros cúbicos si los embalses de cabecera acumulan más de 600 hectómetros cúbicos. "Automáticamente hay que aplicar la ley. El Gobierno no puede hacer dejación de funciones", argumenta Tierraseca.
También comenta que el Gobierno deberá adoptar medidas para paliar las pérdidas que puedan sufrir los agricultores y ganaderos de la región si continúa la escasez de precipitaciones, pero añade que "no hay nada concreto en este momento".
Sobre el ATC y los trenes
Otro de los asuntos de Castilla-La Mancha que están pendientes del Gobierno central es el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), cuya paralización acordó el Ministerio para la Transición Ecológica, una "decisión firme" que, según recuerda Tierraseca, fue celebrada por la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha y afirma que se mantendrá mientras esté en ejercicio el actual Ejecutivo.
Sin embargo, no descarta que en la campaña electoral, el PP decida reabrir el debate y "retomar su propuesta de ubicar el ATC en Villar de Cañas", a pesar de que "en el Consejo de Seguridad Nuclear no había unanimidad" sobre la idoneidad de esos terrenos para albergar el almacén de residuos nucleares.
También valora la gestión realizada por el Gobierno central para modernizar la maquinaria de la red de ferrocarril que discurre por el norte de la provincia de Toledo y que une Madrid con Extremadura y comenta que la mejora de la línea, para que sea más segura y se pueda poner fin a las incidencias que se registran con frecuencia en los trayectos, es un objetivo a medio plazo.
Por otro lado, y en un horizonte más inmediato, afirma que su reto más inminente es la organización de las elecciones generales convocadas para el 28 de abril, y la preparación de la logística, relacionada con la confección de papeletas, ubicación de colegios electorales y nombramientos de representantes de la administración para la jornada electoral, una tarea que le hace estar en "comunicación permanente" con las juntas electorales.
Por ello, y debido a todas las tareas que tiene por delante, comenta que no celebrará un acto protocolario de toma de posesión y sostiene que desde el primer día se ha puesto manos a la obra, como por ejemplo ha demostrado con el nombramiento, hace una semana de su sucesor en la Subdelegación del Gobierno de Albacete.