Sentido recuerdo de Ángel Felpeto a Rubalcaba, con una foto que lo dice todo
El consejero de Educación y Cultura del Gobierno regional, Ángel Felpeto, ha querido rendir un homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que tuvo mucha relación en determinados momentos de la vida política e ambos, sobre todo cuando Rubalcaba hizo campaña en Toledo como candidato al Congreso. Felpeto ha mostrado el respeto y la admiración que siente hacia el hombre al que lo españoles hemos dado un multitudinario adiós este fin de semana.
Lo ha hecho a través de las redes sociales usando como apoyo una fotografía de una de las tantas visitas que Rubalcaba hizo a Castilla-La Mancha. También cuenta Felpeto alguna anécdota y hace varias reflexiones que merecen ser tenidas en cuenta.
Esto es lo que ha dicho Felpeto de Rubalcaba:
"He pensado muchas veces a lo largo de ayer y hoy si decir algo aquí, si expresar unos sentimientos que son personales pero al mismo tiempo tienen también o forman parte de una trayectoria personal y de compromiso político. Al final he decidido hacerlo porque no me sentiría bien si no tuviera una palabra de amistad y de gratitud para Alfredo.
Esta fotografía que adjunto es de la última vez que nos vimos en el 50 aniversario del IES Juan Bosco de Alcázar de San Juan. Según contaba el director del centro y también Alfredo, asistió al 25 aniversario como Ministro y le invitaron al 50. Así era Alfredo, aceptó una invitación como Ministro a un acto de un centro educativo y volvió a aceptar otra invitación al mismo centro ya sin compromiso ni político ni institucional.
Y comparto la anécdota de esa tarde noche. Cuando Manuel, el director nos pidió realizar la foto de familia, dijo: "hay que j......fastidiarse, que llevo cuarenta años en esto y todavía no acierto a saber dónde poner las manos"
Tuve ocasión de acompañarle como Ministro en muchos actos, colaboré con él en la redacción del programa electoral cuando se presentó a diputado y fue elegido por Toledo. Y en esos cuatro años también le acompañé en actos de todo tipo ya que nunca tenía inconveniente en aceptar las invitaciones que le llegaban para participar en cualquier tipo de actividad.
Ayer y hoy he escuchado y leído todo tipo de cartas, comentarios, artículos periodísticos, valoraciones de políticos y de ciudadanos de a pie, portadas de periódicos, editoriales y comentarios de todo tipo.
Todo el mundo coincide en que era un hombre de diálogo, de consenso, negociador incansable.
Nada que añadir y sí mucho que agradecer a Alfredo.
Pero no me resisto a decir dos cosas. La primera, que además de saber reconocerlo ahora, no hubiera estado mal que, en su momento, mejor dicho en tantos momentos como él prestó un servicio a este país desde la tolerancia, el diálogo y el buen hacer, tanto en educación como desde el Ministerio del Interior, no hubiera estado mal que hubiera tenido un mayor reconocimiento y apoyo. Entonces hubo incluso descalificaciones e insultos incluso en algunos casos. Ahí está la hemeroteca.
Porque no creo que ahora, de pronto, todos hayamos descubierto lo que sus propuestas y también sus decisiones contribuyeron a un proyecto educativo de estado y a la lucha por la paz y la convivencia en España.
Y la segunda, la muerte repentina de Alfredo, como tantas otras, debiera invitarnos a reflexionar que, a veces no, nunca, merecen la pena los enfrentamientos, insultos, desencuentros y violencia cuando en un segundo se puede ir la vida. La de Alfredo por su trayectoria política de servidor público ha sido evidentemente más conocida pero cada día, cada hora, sucede a nuestro alrededor y no aprendemos. Ayer y hoy he oído varias veces repetir esa frase de que "en España enterramos muy bien...".
Que pena que no aprendamos también a entendernos un poco mejor.
Gracias Alfredo".