Los más de 300 alumnos ciegos de Castilla-La Mancha contarán con el apoyo de 17 maestros
Un total de 314 estudiantes ciegos o con discapacidad visual grave de Castilla-La Mancha regresan en estos días a las aulas junto al resto de sus compañeros. Para garantizar su absoluta normalización, alrededor de 17 maestros y maestras se encargarán de ofrecer una atención educativa individualizada en función de las necesidades de cada estudiante.
Más del 99% de este alumnado estudia en centros educativos ordinarios, en los que cuentan con el apoyo de los equipos específicos de atención a las personas con discapacidad visual, fruto de los convenios de colaboración entre la ONCE y las diferentes administraciones educativas, según ha informado la ONCE en nota de prensa.
Estos cerca de 17 maestros y maestras (10 de ONCE y 7 de las administraciones) son el profesional de referencia o coordinador del Plan Individual de Atención Educativa del alumno o alumna asignado en cada zona, con una cobertura que arranca con el nacimiento --con un programa de atención temprana-- y sigue con la Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria, Formación Profesional, Bachillerato y Universidad, e incluso en la etapa adulta si se trata de estudios reglados.
De esta manera, en el presente curso 2019/2020, su actividad dará cobertura a esos 314 estudiantes ciegos y deficientes visuales de Castilla-La Mancha, entre los que se incluye el alumnado con sordoceguera u otras discapacidades asociadas a la visual.
Por nivel educativo, se reparten de la siguiente manera: 57 escolares comienzan la Educación Infantil; 80 están escolarizados en Educación Primaria; 44 han llegado a la Educación Secundaria Obligatoria; 10 cursan Bachillerato; 21 se preparan en la Formación Profesional; 23 se enfrentan a la Universidad; y 79 están inscritos en otro tipo de enseñanzas.
La labor de los equipos específicos está coordinada desde los cinco Centros de Recursos Educativos (CRE) que la ONCE tiene en diferentes puntos de España para una cobertura global: Alicante, Sevilla, Pontevedra, Barcelona y Madrid. En el caso de Castilla-La Mancha, la atención se presta desde el CRE de Madrid.