Castilla-La Mancha, potencia nacional en la atención a los dependientes tras mejorar en todos los indicadores
Castilla-La Mancha se ha situado como la segunda comunidad autónoma con mejor ratio en el número atendidos en el sistema de la dependencia, que aumentaron un 7,1 por ciento en el ejercicio de 2019 con respecto al anterior, hasta llegar al 13,81 por ciento de las personas potencialmente dependientes.
Así se recoge en el XX Dictamen del Observatorio de la Dependencia, que elabora la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales y que se ha dado a conocer este lunes, en el que se indica que en Castilla-La Mancha eran atendidas 62.182 personas a finales de 2019, 4.344 más que al término del ejercicio anterior (en el que se contabilizaban 57.838), lo que supone un incremento anual del 7,1 por ciento.
Igualmente, el dictamen destaca que fue el cuarto año consecutivo en el que Castilla-La Mancha registró un crecimiento en el número de personas atendidas, que en estos cuatro años ha crecido un 57 por ciento.
Este crecimiento ha situado a la región como la segunda comunidad autónoma con mejor ratio de atendidos del país, con el 13,81 de las personas potencialmente dependientes atendidas, indica el dictamen, que precisa que la puntuación obtenida en la aplicación de la escala es de un 8,6, rozando el sobresaliente, la mayor desde el inicio del Sistema de la Dependencia y la segunda mejor del país.
Asimismo, en el dictamen se subraya que en el ejercicio de 2019 Castilla-La Mancha rebajó la tasa de desatendidos (limbo) del 11 por ciento que se había a finales de 2018 al 8,7 por ciento que se registraba a finales del pasado año, lo que mantiene la tasa en la comunidad castellanomanchega muy por debajo de la tasa nacional de dependientes desatendidos, que se sitúa en el 19,48 por ciento.
Más del 70 por ciento de las nuevas atenciones (6.195) se han centrado en servicios de proximidad, como ayuda a domicilio, teleasistencia, promoción de la autonomía y prevención, lo que aumenta los datos del ejercicio de 2018 en este segmento, "que ya eran buenos", según el dictamen.
Aunque matiza que este aspecto "tan positivo" se ve "ensombrecido" por el hecho de que se debe a que en 2019 hubo un gran aumento de la teleasistencia (con 3.353 nuevos servicios en 2019), "que viene a compensar un descenso preocupante en el incremento de ayudas a domicilio".
Por otra parte, en el dictamen se indica que el Sistema de Dependencia genera ya en la Castilla-La Mancha 16.018 puestos de trabajo directos, con más de 6.000 nuevos empleos creados en los cuatro últimos años y además, en los últimos años se ha elevado a casi 39 la tasa de empleos por millón, superando la media nacional que se sitúa en 37,3 empleos por millón.
También se recoge que Castilla-La Mancha aporta al Sistema de la Dependencia más de 338 millones de euros, lo que viene a representar el 82 por ciento del gasto público, en tanto que la Administración General del Estado (AGE) hace una aportación de 73,5 millones de euros, que suponen apenas un 18 por ciento del gasto público total.
Déficit de 26 millones de euros desde el Estado
En este sentido, se apunta que en el último año Castilla-La Mancha dejó de percibir del Estado algo más de 26 millones de euros como consecuencia de los recortes contenidos en el Real Decreto Ley 20/2012, con los que podrían haberse atendido 4.362 nuevos dependientes y se hubiesen podido crear 1.015 nuevos empleos en la comunidad autónoma.
A su vez, el promedio de gasto por dependiente en 2019 fue de 5.969 euros, lo que supone una nueva bajada en una trayectoria de descenso iniciada en 2014.
Esta trayectoria, aunque en menor medida, acompaña a la de la media nacional situada en 6.494 euros, al haber reducido las prestaciones por cuidados en el entorno familiar (Pecef) a niveles por debajo del 18 por ciento (a pesar del aumento en 2019), lo que permite a Castilla-La Mancha tener todavía "una cartera de servicios realmente compensada y amónica entre los servicios residenciales, proximidad y preventivos a un coste similar a la media nacional", señala el dictamen.
Sobre estos datos, la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha destacado que el 86 % de solicitudes para el reconocimiento de discapacidad en Castilla-La Mancha del último año ya están atendidas y quedan pendientes 2.300 expedientes, que eleva a 150.500 las personas que tienen en la región un grado de discapacidad del 33 % o superior.
Sánchez, antes de la reunión de coordinación con representantes de los seis centros base de atención a la dependencia,ha destacado ante los periodistas que en esta cita se iba a analizar el balance de 2019 y a trabajar en la planificación de 2020, donde es un objetivo “agilizar” la valoración de los dependientes.
La consejera ha hablado también de los cambios que competen al Ejecutivo nacional, y ha pedido al Gobierno que adopte las medidas con las que cambiar el procedimiento de valoración para que los niños con cáncer tengan el 33 % de discapacidad desde el momento del diagnóstico”. Es “algo que ya se está desarrollando en Castilla-La Mancha pero que necesita la modificación del baremo por parte del Gobierno de España”, ha dicho.