Castilla-La Mancha llega a 622 fallecidos pero las atenciones "van disminuyendo de manera paulatina en todos los hospitales"
Castilla-La Mancha no consigue aplanar la curva de contagios por coronavirus y el número de fallecimientos sigue ascendiendo de manera muy preocupante. Según los datos ofrecidos este lunes por el Ministerio de Sanidad, un total de 622 castellano-manchegos ya han perdido la vida a consecuencia del COVID-19, tras registrarse 83 nuevas muertes en las últimas 24 horas. El número de positivos es de 5.858, que son 612 más que el día anterior. Hasta 302 pacientes se encuentran en las UCIs de los hospitales de la región -solo 3 más que el domingo- y 252 han logrado superar la enfermedad -16 más que en la jornada anterior-.
A nivel nacional se han confirmado un total de 85.195 casos de coronavirus, lo que supone 6.398 más que este domingo. Además, ya se han superado las 7.000 muertes (7.340 fallecidos, 812 más que ayer). Se han curado 16.780 personas de coronavirus, una cifra que se incrementa en 2.071 con respecto a ayer, mientras que 5.231 pacientes han requerido en algún momento de ingreso en unidad de cuidados intensivos (UCI), 324 más en comparación con los datos de este domingo.
Tras Madrid y Cataluña, regiones con una población muy superior, Castilla-La Mancha es la tercera autonomía española con mayor número de fallecidos. De hecho, en las últimas 24 horas, una de cada diez defunciones registradas por COVID-19 en España se ha producido en nuestra región.
Lo más preocupante es que Castilla-La Mancha es la comunidad española que presenta, con diferencia, la peor ratio entre número de fallecidos y número de curados: hasta el momento se han producido 2,46 muertes por cada caso de superación de la enfermedad.
Castilla-La Mancha, además, es la cuarta región con más positivos detectados, solo por detrás de Madrid, Cataluña y País Vasco. De cada 100.000 castellano-manchegos, 260 están infectados por COVID-19 según los registros oficiales, aunque los datos podrían ser muy superiores debido a la falta en toda España de test suficientes para realizar pruebas de forma masiva a todos aquellos que presentan síntomas. Así, la incidencia acumulada de Castilla-La Mancha es la cuarta mayor del Estado (por detrás de La Rioja, Madrid y Navarra). En España, la incidencia acumulada es de 161 positivos por cada 100.000 habitantes.
De los datos de este lunes solo se pueden sacar un par de detalles positivos. Del domingo al lunes el número de contagiados en Castilla-La Mancha ha subido en 612 casos, que son 122 menos que del sábado al domingo. Además, los fallecidos han sido 83 en la última jornada, cuando la anterior fueron 91.
Datos por provincias
El número de hospitalizados en Castilla-La Mancha por COVID-19 es de3.134. Por provincias, el 1.130 están ingresados en Ciudad Real, 799 en Albacete, 709 en Toledo, 315 en Guadalajara y 181 en Cuenca. Del total de positivos (5.858), 2.041 son ciudadrealeños, 1.537 albaceteños, 1.426 toledanos, 586 guadalajareños y 268 conquenses.
En concreto, los pacientes hospitalizados están distribuidos de la siguiente manera: 551 en Albacete, 58 en Almansa, 71 en el Hospital de Hellín, 119 en el Hospital de Villarrobledo, 383 en Ciudad Real,353 en el Hospital Mancha Centro de Alcázar, 63 en Manzanares, 112 en el Hospital de Puertollano, 148 en Tomelloso, 71 en el Hospital de Valdepeñas, 181 en el Hospital de Cuenca, 315 en Guadalajara, 565 en el Hospital de Toledo, 7 en el Hospital Nacional de Parapléjicos y 137 en el Hospital de Talavera de la Reina.
Ciudad Real ha registrado el mayor número de fallecidos, con 179, seguida de Toledo (155), Albacete (133), Guadalajara (93) y Cuenca (62).
El director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Juan José Camacho, en la rueda de prensa de este lunes, ha asegurado que la situación en las UCIs de la región "es compleja" pero que "todavía disponemos de capacidad de asistencia". Hasta 302 pacientes precisan de respiración mecánica en los hospitales castellano-manchegos,85 de ellos en Ciudad Real, 82 en Albacete, 82 en Toledo, 31 en Guadalajara y 22 en Cuenca.
"Antes de la epidemia teníamos 117 camas de UCI en Castilla-La Mancha y hoy tenemos más del triple", ha asegurado Camacho sin concretar cuantos puestos de críticos siguen quedando disponibles en los hospitales de la región, aunque ha anunciado laincorporación de 40 equipos de ventilación mecánica no invasiva, de los que ha dicho que "no valen para intubar pero mejoran la capacidad terapéutica".
Desciende el número de atenciones diarias
El director general ha afirmado también que el pico de máxima afluencia a urgencias y de ingresos por COVID-19 en Castilla-La Mancha se alcanzó el pasado miércoles 25 de marzo y que, desde entonces, "va disminuyendo de manera paulatina en todos los hospitales de nuestra región".
"El día 25 se registraron 690 ingresos y ayer únicamente 413. Es pronto para saber si esta tendencia se va a mantener en el tiempo, pero se ha repetido en los últimos días y nos ofrece cierta esperanza que medidas de confinamiento pueden estar empezando a dar sus frutos", ha asegurado Camacho.
Por eso, el responsable sanitario del Gobierno castellano-manchego ha recordado que "permanecer en casa es lo que nos puede estar ayudando a salvar vidas y a aligerar el peso que en estos momentos siente el sistema sanitario nacional".
Camacho también ha informado de que en 215 residencias de ancianos de las 400 con las que cuenta Castilla-La Mancha se han detectado casos positivos, aunque "se ve claramente una tendencia hacia la disminución de la pendiente de la curva" de nuevos contagios en los centros sociosanitarios.El número de residentes confirmados positivos se sitúa en 537, mientras que el número de fallecidos es de 236.