Críticas por la gestión del COVID-19 en las residencias de ancianos de Castilla-La Mancha: "Nuestra decepción es mayúscula"

El sindicato CCOO ha pedido al Gobierno regional una "intervención sanitaria real" en las residencias de mayores y personas dependientes para "atajar cuanto antes la lamentable situación en la que se encuentran" debido a la pandemia de coronavirus que, según el sindicato, deja cifras de fallecimientos y contagios "más que dramáticas". Según los datos de este domingo, más de la mitad de las residencias de Castilla-La Mancha (202, en concreto) ya tienen casos positivos, que afectan a2.290 residentes.

En una nota de prensa remitida este domingo, el sindicato ha manifestado su "decepción mayúscula por la ausencia de reacción y de decisiones relevantes tras la reunión que mantuvieron el viernes el presidente, el consejero de Sanidad, la consejera de Bienestar Social y una representación de directores de centros residenciales".

CCOO ha manifestado que después de transcurrido casi un mes de intervención de las residencias de mayores, aún no sabe "en qué consiste ni qué beneficios tiene que dependan de la consejería de Sanidad".

"No se sabe qué hacer en centros donde no es posible el aislamiento, ni quién tiene la obligación de vigilar la salud de las plantillas (empresas o Sescam), ni quién debe proporcionar los EPI, ni quién debe pasar los test de detección, ni los criterios que se van a seguir para realizarlos, ni el orden de prioridades", ha lamentado.

Y ha añadido que incluso la Instrucción de la consejería de Sanidad para el trabajo con cadáveres con COVID-19 o síntomas compatibles, adjudica esta tarea, en el caso de las residencias, al “personal auxiliar que haya estado administrando el tratamiento o cuidados a la persona fallecida”, olvidándose, según CCOO, de que no tienen ni la formación ni los EPI adecuados para realizar el procedimiento según la normativa del Ministerio de Sanidad.

El sindicato ha señalado que "más allá de la actuación de la UME o de GEACAM para la limpieza y desinfección de los centros -muy útil y muy valorada-, y de la intervención de residencias por un equipo de profesionales del Sescam -que informa demasiado sucintamente a las plantillas de los centros intervenidos del protocolo de actuación-, ni trabajadoras ni centros conocen otras medidas ni actuales ni futuras para acabar con el verdadero problema: la hemorragia de fallecimientos que no cesa".

"Y mientras tanto, constatamos día tras día las macabras cifras de fallecimientos, de los que al menos un tercio se registran en residencias de mayores", ha lamentado CCOO, que añade que "más de la mitad de las más de 350 residencias públicas y privadas de la región tienen casos; y hay un número indeterminado, pero grande, de muertes que no computan porque no están diagnosticadas".