Una donante anónima ingresa un millón de euros en la Universidad de Castilla-La Mancha
Una donante anónima, de la que solo se sabe que es extranjera, ha ingresado un millón de euros en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) para luchar contra el nuevo coronavirus COVID-19. Según ha informado en primicia El País, "el pasado viernes la sorpresa fue mayúscula en el rectorado, cuando se descubrió que alguien había ingresado un millón de euros en la cuenta de su programa extraordinario de mecenazgo #UCLMcontraCOVID19".
Miguel Ángel Collado, rector de la UCLM, ha contado al diario que en principio pensaron que podía tratarse de un error, “que alguien se hubiese equivocado con los ceros”. Jamás, en sus 35 años de historia, la institución ha recibido una aportación de ese calibre. La espera se hizo interminable, porque el donante cuenta con 24 horas para echarse atrás y el fin de semana se coló entre medias. Pero, por fin el lunes, el rectorado confirmó en el banco que no había ningún malentendido y que el ingreso se había hecho desde el exterior.
Fue entonces cuando se supo que la donante era una mujer que no quiere salir del anonimato, así que la universidad habló este martes con su representante, que dijo que “lo ha hecho por agradecimiento a España”.
❗️ La @uclm_es recibe un millón de euros para #UCLMcontraCOVID de una aportación anónima, que será destinado a escalar pruebas #PCR y realizar estudios #seroprevalencia.
— Miguel Ángel Collado (@ma_collado) April 22, 2020
"El cambio favorece a los que están en movimiento" #UCLMnoPara #COVID19
¡Gracias! https://t.co/89vXxxjOCv
La información de El País recuerda que, en dos semanas y hasta el pasado viernes, la universidad había recaudado 103.000 euros en 754 aportaciones para luchar contra la COVID-19, el 80 % de ellas donaciones de sus profesores y personal de administración y servicios. Una partida que se va a destinar a elaborar respiradores artificiales, la impresión en 3D de material sanitario y pruebas diagnósticas de la covid-19. Pero el millón de euros inesperado permite ahora a la Universidad de Castilla-La Mancha ser mucho más ambiciosa en sus planes. Comprará robots de extracción de ácidos nucleicos que instalará en el Centro Regional de Investigaciones Biomédicas del campus de Albacete.
La universidad ya ha iniciado un procedimiento de emergencia y en menos de un mes, por ley, los robots tienen que estar en funcionamiento.“Hemos estado haciendo una serie de técnicas moleculares para apoyar lo que hacían los hospitales de la región en diagnóstico bajo el paraguas de los servicios de microbiología clínica de los hospitales”, cuenta Collado. “Ahora queremos hacer dos tipos de test: moleculares, con PCR, y de serodiagnóstico de anticuerpos en apoyo a los servicios de microbiología”, relata orgulloso. En principio trabajarán para los centros hospitalarios de la región, una vez que la universidad cuenta con la validación del Instituto Carlos III de Madrid para hacer test en sus instalaciones.
El rector ha querido trasladarle a la donante el agradecimiento de la donación porque supondrá una importante ayuda para la investigación del COVID-19, y ha puesto de manifiesto su satisfacción porque haya confiado en la UCLM para realizar esta aportación económica.Collado ha reconocido que han sido muchos los rectores que se han puesto en contacto con él para felicitarle por esta donación, que supone una enorme responsabilidad hacer buen uso de ella para la UCLM, ya que, ha reconocido, "acontecimientos como éstos son excepcionales en el conjunto de la comunidad universitaria".
La Universidad de Castilla-La Mancha es una de las pocas de España que ha obtenido la validación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) de Madrid para la realización de test de PCR para el diagnóstico de la COVID-19, que puede realizar en el Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB) en Albacete y en el Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC) en Ciudad Real.
En este caso, es el servicio sanitario de la comunidad autónoma el que tienen que confirmar la necesidad del apoyo diagnóstico que los centros de investigación y universidades capacitados puedan prestar a los laboratorios microbiológicos de los hospitales.
Además, tienen que desarrollar un protocolo de envío de muestras y recogida de resultados que asegure la trazabilidad y el anonimato de unas pruebas que tienen validez legal.